domingo, junio 04, 2006

Presidente boliviano entrega tierras fiscales a campesinos pobres

LA PAZ 03 junio. - El presidente Evo Morales entregó este sábado títulos de propiedad de terrenos fiscales a campesinos pobres del oriente de Bolivia, dando el puntapié inicial a un proceso que pretende repartir unas 2,5 millones de hectáreas en la región que concentra el potencial agropecuario del país andino.

"Estamos haciendo historia tras historia, cambiando en democracia la situación del país", dijo el gobernante del Movimiento Al Socialismo en una multitudinaria concentración en el pujante departamento de Santa Cruz, tras emitir siete "decretos supremos" que regulan "el ordenamiento y distribución de tierras fiscales".

En ese acto, Morales entregó copias de los decretos y títulos de propiedad agrarios a varias familias. Esta entrega no significa ningún avasallamiento "sino la recuperación" del territorio por sus verdaderos dueños, aseguró.

"Nos han avasallado por más de 500 años y ahora las tierras vuelven a sus dueños originales", agregó el gobernante, quien señaló que la titulación se realiza en "un momento histórico" para Bolivia y aseguró que es otra muestra de que su Gobierno cumple sus promesas electorales.

El gobierno boliviano se propone otorgar alrededor de 2,5 millones de hectáreas en las provincias de Santa Cruz -donde están afincados los mayores empresarios agropecuarios del país- Beni y Pando.

La primera de estas entregas se cumplió pese a la oposición de los empresarios agropecuarios, que el viernes rompieron el diálogo con el gobierno y amenazaron con radicalizar los recursos judiciales para inviabilizar la medida.

A través de Confederación Agraria Nacional (Confeagro), los empresarios anunciaron la posibilidad de "reactivar comités de autodefensa" de sus tierras.

Este sector pidió también seguridad jurídica para la propiedad productiva y ampliar el plazo para la ejecución del saneamiento de la propiedad rural para identificar "de manera transparente" tierras fiscales para su posterior distribución.

En su discurso, Morales afirmó que con la entrega de títulos se inicia una "verdadera revolución agraria", diferente a la Reforma Agraria que instrumentó en 1952 el gobierno de Víctor Paz Estensoro, líder del Movimiento nacionalista Revolucionario (MNR), uno de los partidos políticos más tradicionales del país.

"La revolución garantizará que en el país no haya minifundio y no será una simple distribución de tierras", aseguró. Luego agregó que está medida se inicia con la distribución de las tierras fiscales y luego continuará con "la reversión de tierras ociosas que están en poder de los grandes empresarios".

En la reunión con los empresarios agrícolas la administración de Morales se mostró inflexible en su determinación de iniciar el proceso de dotación de tierras a los que no la tienen, en un país en el que los privados controlan el 95% de la tierra sobre la que existen títulos de propiedad.

Morales se propone distribuir hasta el final de su mandato en 2011, alrededor de 20 millones de hectáreas, la mitad de la tierra pasible de asignación o reversión (cambio de propietario).

De aquella cantidad, el 75% se encuentra en manos de latifundistas y especuladores, según datos oficiales.

"Se abrieron los candados que han estado cerrados por siglos para los pueblos indígenas y originarios", sentenció de su lado Wilson Changary, presidente de la Asamblea de los Pueblos Chiquitanos, que serán los más favorecidos con la entrega de las tierras fiscales.

Asimismo afirmó que los campesinos "van a defender los recursos naturales, la tierra y el territorio", después de años de postergación para convertir a Bolivia en una nación "plurinacional y soberana plenamente".

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