sábado, junio 03, 2006

Guerras urbanas: 122 civiles ejecutados durante la guerra de la policía contra las organizaciones de marginados en Sao Paulo

[_sao_paulo_p] SurGente.- La calle -en los llamados por el sistema policial de “Tolerancia Cero”, barrios sensibles, y en lenguaje popular favelas, suburbios o, simplemente, barrios marginales- es un hábitat humano conectado al de los grandes centros penitenciarios.

Natural en la gente que nace, vive y muere, marginada; y que vive entrando y saliendo de las prisiones. Ahí, en los barrios, se esta desarrollando una guerra brutal en un territorio que ya no domina la policía del sistema neoliberal de exclusión social, y en el que se están desarrollando formas de lucha que no pueden identificarse sin más con la delincuencia.

La terrible desigualdad, impuesta por vía militar, paramilitar, carcelaria, judicial y penal, está explotando en luchas urbanas abiertas. A ras de suelo la situación se ve de distinta manera que en Falsimedia: en el Brasil escandalosamente desigual de Lula, las pandillas asaltan las comisarías de policía. En la Francia racista de Chirac, queman autobuses y se enfrentan a los guardias.

Prensa Latina.- El Ministerio Público (Fiscalía) del estado brasileño de Sao Paulo dio a conocer hoy los nombres de los 122 civiles que murieron hace dos semanas en choques con la policía.

La lista separa los nombres de los que perecieron mientras atacaban instalaciones oficiales y otros blancos, y los que murieron posteriormente perseguidos por las fuerzas de seguridad.

Según el Ministerio Público, la demora en dar a conocer estos nombres se debió a que esperaban cruzar las informaciones de los forenses con los reportes entregados por las autoridades.

En tanto, desde Brasilia, el ministro de la Secretaría Especial de los Derechos Humanos, Paulo Vannuchi, aseveró que hay indicios de ejecución entre las muertes ocurridas en los incidentes de Sao Paulo.

Son fuertísimos los indicios de que hubo una reacción fuera de la ley y también una forma de exterminio con ejecuciones sumarias que alcanzaron a algunas decenas de personas, añadió la fuente.

Vannuchi, citado por la estatal Agencia Brasil, comentó que al crimen organizado hay que desarticularlo con rapidez y fuerza, pero eso tiene que ser hecho dentro de los límites de la ley.

Las fuerzas de seguridad tienen recursos, instrumentos y capacidad para enfrentar al crimen organizado de otra manera y no reaccionando con los mismos métodos violatorios de derechos humanos, apuntó.

También se informó que la Comisión Parlamentaria Investigadora (CPI) del Tráfico de Armas determinó hoy realizar el 8 de junio una audiencia con el detenido Marcos Camacho, alias Marcola.

Marcola, jefe de la facción criminal Primer Comando de la Capital, fue quien ordenó a los miembros de su organización atacar estaciones de policía, quemar ómnibus y hacer motines carcelarios.

Para celebrar la audiencia, los parlamentarios tendrán que trasladarse a la cárcel paulista de alta seguridad Presidente Bernardes, donde permanece incomunicado el reo.

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