sábado, junio 03, 2006

El Papa viene a Venezuela...y que "porque la Iglesia de allí necesita apoyo contra el presidente de izquierdas Hugo Chávez"

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El sumo pontífice tiene intención de rezar en la “zona cero” de Nueva York
Foto: EFE
El papa Benedicto XVI quiere viajar el año que viene a Brasil, Venezuela, México y Estados Unidos, informa hoy la prensa italiana.

Al final de su gira, el sumo pontífice tiene intención de rezar en la zona cero de Nueva York por las víctimas de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 y llamar en un discurso ante las Naciones Unidas a la reconciliación mundial, agregan las informaciones.

La visita está proyectada para mayo, escribe el periódico La Stampa de Turín.

Hasta el momento, el Vaticano había comunicado únicamente que Benedicto XVI tenía intención de visitar en mayo el lugar de peregrinación de Aparecida, en Brasil, para inaugurar allí la sesión de la Conferencia Episcopal latinoamericana.

Pero como probablemente podría tratarse del único viaje a América en el pontificado del Papa, de 79 años, se está elaborando un programa más amplio, que permitiría además descansos más largos, señala el rotativo.

Con base en fuentes del Vaticano, el periódico indica que se está considerando la visita a Venezuela, porque la Iglesia de allí necesita apoyo contra el presidente de izquierdas Hugo Chávez.

El papa Juan Pablo II ya había planeado un viaje a Nueva York en 2002, pero se vio obligado a renunciar a él por razones políticas y de salud. Por otra parte, tanto Juan Pablo II, en 1995, como el papa Pablo VI, en 1965, pronunciaron ya un discurso ante las Naciones Unidas.

# Audiencia con Tony Blair El papa Benedicto XVI recibió hoy en audiencia al premier británico Tony Blair junto a su esposa e hijos. La visita tuvo un carácter privado. Ésta es la primera vez que Blair se reúne con el Papa desde que asumió el pontificado.

El portavoz de Blair declaró previamente que el Vaticano es un actor influyente en la escena internacional y, a través de las comunidades católicas del mundo, tiene una repercusión importante en la opinión internacional.

El primer ministro británico está interesado en las opiniones del pontífice sobre asuntos clave de la política exterior.

Blair quiere discutir con el Papa las relaciones entre distintas religiones y cómo el diálogo entre ellas puede ayudar a la resolución de conflictos

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