jueves, junio 01, 2006

Ecuador ignorará posible reacción de EEUU ante su acercamiento con Chávez

[afp]
El presidente de Ecuador, Alfredo Palacio y el de Venezuela, Hugo Chávez, durante una cumbre de la Comunidad Andina en Lima, Perú, el 18 de julio de 2005.
QUITO (AFP) - Ecuador expresó el domingo su decisión de ignorar la reacción que pueda tener Estados Unidos por el acuerdo petrolero que suscribirá con Venezuela, en momentos en que su relación con Washington pasa por su peor momento en muchos años, a raíz del caso de Occidental Petroleum (Oxy).

"No tenemos que darle cuenta o pedirle permiso a ningún estado por más poderoso que sea, para establecer nuestras propias relaciones internacionales", señaló a la AFP el secretario de Comunicación de Ecuador, Enrique Proaño.

El funcionario aclaró que el convenio que suscribirán este martes en Quito los presidentes Hugo Chávez, de Venezuela, y Alfredo Palacio, de Ecuador, no "busca irritar a nadie", y destacó que el mismo es sólo de carácter petrolero.

"Nuestro propósito no es irritar a nadie y los países libres y soberanos, aunque sean pequeños, tienen absoluto derecho a manejar sus relaciones internacionales en beneficio de sus pueblos", indicó Proaño.

Durante su visita del martes, Chávez sellará un acuerdo que le permitirá a Ecuador refinar en Venezuela una parte de su petróleo. Con ello, Quito se ahorrará entre unos 200 y 300 millones de dólares en la importación de combustibles, según estimaciones oficiales.

"Esto no va más allá de un entendimiento y cooperación entre Ecuador y Venezuela en el campo del petróleo", afirmó el secretario de Comunicación, saliéndole al paso a especulaciones sobre una posible adhesión de Ecuador al eje Caracas-La Paz-Cuba.

La visita de Chávez -la primera que realiza bajo el gobierno de Palacio- cobra especial connotación debido al momento difícil por el que pasa la relación entre Quito y Washington, a causa de la anulación del contrato que le permitía operar a la petrolera estadounidense Oxy en Ecuador.

La decisión obligó a la compañía -acusada de violar la ley interna- a transferir sus bienes, lo que fue interpretado por Estados Unidos como una "confiscación" motivando, de paso, la suspensión de las negociaciones para un Tratado de Libre Comercio.

El pasado martes, la embajadora estadounidense, Linda Jewell, notificó que el tema sería tratado como un "asunto entre estados", a pesar de que el gobierno de Palacio considera que el mismo es sólo un pleito jurídico que involucra a una empresa que violó la ley.

No hay comentarios.: