jueves, junio 15, 2006

Ambientalistas de Latinoamérica se suman a la defensa de las ballenas

Ante la posibilidad de que Japón obtenga mayoría simple de votos durante la 58va reunión anual de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) que tendrá lugar entre el 16 y 20 de Junio en St kitts & Nevis, más de 50 organizaciones civiles de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Perú, Uruguay y Venezuela pidieron a sus gobiernos que trabajen activa y coordinadamente para lograr que Latinoamérica aumente su representatividad como bloque conservacionista.

Las más de 50 Organizaciones No Gubernamentales AMBIENTALISTASTAS de Latinoamérica solicitaron a sus respectivos gobiernos trabajar activamente en la Comisión Ballenera Internacional para lograr que se respeten los derechos de las naciones que defienden el uso sustentable no letal de los cetáceos.

AZUL Ambientalistas del Zulia le hace la petición a nuestro gobierno nacional, representado en la figura de Hugo Rafael Chávez Frías, para que se sume a la protección de las ballenas. A continuación el texto completo:

Solicitud de las organizaciones civiles a los gobiernos de Latinoamérica en relación a la grave situación que enfrenta la Comisión Ballenera Internacional

Las organizaciones adheridas al presente documento nos dirigimos respetuosamente a los Gobernantes de Latinoamérica con el objetivo de expresar nuestra profunda preocupación respecto a la situación que enfrenta actualmente la Comisión Ballenera Internacional (CBI) y en particular a la 58va reunión anual que tendrá lugar el próximo mes de Junio en San Kitts y Nevis.

Como es de su conocimiento, la CBI enfrenta uno de los momentos más difíciles en sus 60 años de historia debido a la presión que ejercen algunas naciones balleneras por petrificar la Convención mediante la eliminación de temas que han surgido en respuesta a los cambios ambientales, económicos y culturales ocurridos durante estas décadas y el no reconocimiento del derecho soberano que tienen los países de Latinoamérica y el Hemisferio Sur de utilizar las poblaciones de ballenas mediante metodologías no letales.

La posibilidad de que Japón obtenga mayoría simple durante la reunión de San Kitts & Nevis mediante la adhesión de nuevos países que apoyan su postura a cambio de ayuda económica, convertiría a la CBI en el primer organismo internacional totalmente controlado por un solo país mediante métodos altamente cuestionados por la comunidad internacional y sentaría un muy mal precedente en el derecho internacional.

Adicionalmente, una mayoría liderada por Japón significaría un retroceso histórico en el trabajo realizado y los logros alcanzados por la Comisión ya que podrían eliminarse todos los temas vinculados a la conservación, uso sustentable no letal, y los santuarios balleneros dejarían de ser una alternativa de conservación y administración de cetáceos. Por otra parte, el voto secreto impulsado también por Japón le quitaría aún más transparencia a los mecanismos de votación. Frente a la presión ejercida por las naciones balleneras y la amenaza que significa para la conservación de las poblaciones de ballenas, hacemos un llamado urgente para que los Gobiernos de los países Latinoamericanos trabajen activa y coordinadamente en el seno de la Comisión para que se respeten los derechos soberanos de las naciones que por propia convicción defienden el uso sustentable no letal de los cetáceos.

De igual manera, a través de la presente solicitamos a los gobiernos que pongan en marcha los mecanismos necesarios para que Latinoamérica pueda aumentar su representatividad como bloque conservacionista dando su voto a favor de las ballenas. La adhesión de nuevos países y la reintegración de miembros históricos a la CBI son fundamentales para consolidar un bloque fuerte que represente los intereses sociales, ambientales y económicos de la región, y garantice la efectiva conservación del recurso ballena para el goce y beneficio de las generaciones presentes y futuras.

Muchas poblaciones de ballenas fueron llevadas al colapso por satisfacer intereses cortoplacista y ajenos a la región. La implementación de la moratoria sobre la caza comercial ha sido una valiosa oportunidad para que los países de Latinoamérica y el Hemisferio Sur finalmente tengan la posibilidad de utilizar y administrar el recurso ballenas de acuerdo a intereses propios que generan beneficios económicos superiores a la caza comercial, elevan el nivel educativo, aumentan las fuentes de empleo digno y cumplen con los principios del desarrollo sostenible.

No hay comentarios.: