miércoles, mayo 31, 2006

Tribunal de Moscú rechaza rehabilitación al zar Nicolás II

Moscú, 25 may.- La Justicia rusa se negó hoy a rehabilitar al último zar, Nicolás II, y a su familia, fusilados el 17 de julio de 1918. Un Tribunal de Moscú rechazó el recurso presentado por la Gran Duquesa María Románova, actual cabeza de la Casa Imperial rusa, al fallo emitido en febrero pasado por la Fiscalía rusa, que había desestimado la rehabilitación por falta de base legal.

"Apelaremos el fallo ante el Tribunal Supremo, ya que lo consideramos ilegal", aseguró Guerman Lukiánov, abogado de los descendientes del último zar de Todas las Rusias, quien fue coronado en 1892.

María Románova, residente en España, amenaza con acudir al Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo para hacer realidad sus anhelos de "justicia histórica" en caso de que Rusia no reconozca la ejecución del zar y su familia como un "crimen político".

Durante su intervención ante el tribunal, Lukiánov leyó una carta de la Gran Duquesa, en la que ésta acusa al poder soviético de ejecutar por motivos políticos a Nicolás II, al que consideraba un "enemigo de clase" y un "bandido sanguinario".

"Espero que la opinión del Tribunal difiera de los que consideraban a Nicolás II un mero 'bandido sanguinario'", señalaba la misiva.

Por su parte, el fiscal señaló que los Romanov habían sido víctimas de un simple "homicidio premeditado".

La Fiscalía mantiene que no puede tramitar el caso, ya que no existe fundamento legal para ello, pues la actual legislación rusa sobre rehabilitación, promulgada en 1991, sólo contempla los procesos políticos ocurridos durante el poder soviético, una vez instaurado.

Nicolás II fue detenido antes de la revolución de Octubre de 1917; en concreto durante el Gobierno provisional dirigido por Alexandr Kerenski, que surge de la llamada Revolución de Febrero de ese mismo año, que acaba con el sistema monárquico y proclama la República.

El zar y su familia fueron arrestados cuando aún no había sido instaurado de forma oficial y efectiva el poder soviético y en plena guerra civil entre rojos (bolcheviques) y blancos (zaristas), con lo que la URSS no puede ser considerada responsable porque oficialmente no existía.

Por ello, agrega la Fiscalía, la rehabilitación no "tiene sentido", ya que el zar no fue ejecutado por violar la ley soviética, sino "como jefe del Estado Ruso, cargo que ejerció durante 23 años".

Natalia Vishniakova, representante de la Fiscalía, agregó que "si los órganos judiciales rusos dispusieran del más pequeño de los fundamentos legales para dirigirse a los tribunales, lo habrían hecho hace mucho tiempo".

Según los historiadores, Nicolás II, su esposa y sus cinco hijos, entre ellos el príncipe heredero, Alexei, fueron ejecutados en un sótano de la casa Ipatiev, en la localidad de Yekaterinburgo (Urales) y sus cuerpos enterrados en un bosque.

Los presuntos restos del zar y su familia fueron hallados en 1979, y tras ser identificados, fueron enterrados en la fortaleza de San Pedro y San Pablo en San Petersburgo en 1998, acto al que asistió el entonces presidente ruso, Borís Yeltsin, y representantes de casas reales.

La Unión Soviética mantuvo siempre la tesis de que los bolcheviques tomaron la decisión de fusilar a la familia imperial por temor a que ésta fuera liberada por una ofensiva de la Guardia Blanca contra los Urales.

Con todo, la Fiscalía asegura que "no existen ni expedientes ni decisiones de los órganos judiciales o extrajudiciales sobre el fusilamiento de Nicolás II", quien fue canonizado por la Iglesia Ortodoxa rusa en 2000 como "mártir del Comunismo".

Los partidarios de la rehabilitación mantienen que ésta permitiría al actual Estado ruso evitar su parte de responsabilidad por la ejecución de Nicolás II y su familia.

Ante las sospechas de que los Romanov pretendan recuperar el trono, la Gran Duquesa insiste en que sólo el pueblo ruso en referéndum puede decidir la reinstauración de la monarquía en Rusia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No me extraña que la fiscalía se desentienda. María Vladinova no es Gran Duquesa es sólo princesa y los descendientes de la Gran Duquesa Xenia (hermana mayor del zar) estaría por delante de ella en la sucesión. Y son mucha gente. Pero ella se hace llamar Gran Duquesa porque su abuelo, (tío de Nicolás II), se autoproclamó Zar, después de haber permitido que la guardia imperial abandonara a la familia. Era un traidor.