Prodi: gobiernos de izquierda en América Latina son una "nueva primavera"

Roma 04 May. - El futuro jefe de gobierno de Italia, Romano Prodi, dijo que la ola de gobiernos de centroizquierda que irrumpió en América Latina constituye una "nueva primavera", aunque advirtió sobre el riesgo de que los líderes actúen en forma aislada.

En una entrevista con el programa "A dos voces" del canal de cable TN de Buenos Aires, difundida la noche del miércoles, Prodi señaló que los gobiernos de Luiz Inacio Lula da Silva (Brasil), Néstor Kirchner (Argentina), Evo Morales (Bolivia), Tabaré Vázquez (Uruguay) y Michelle Bachelet (Chile) son "potencialmente una nueva primavera" y que "los une identidades similares".

No obstante, advirtió que se corre el riesgo de que sus líderes procedan "en forma aislada" y se debiliten políticamente.

"Si se mantienen unidos por un reformismo correcto, moderno, unido a Europa y relacionado con Estados Unidos, América Latina tiene mucho para desarrollarse", estimó el líder de la coalición de centroizquierda que derrotó al jefe de gobierno Silvio Berlusconi (centroderecha) en las elecciones de abril pasado.

También aconsejó ampliar los mecanismos de cooperación e integración entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur, formado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, mientras Venezuela está en proceso de adhesión.

"El Mercosur es importante porque una inversión, por lo general, no se hace sólo para el mercado argentino, es para un mercado más amplio", afirmó.

Prodi se quejó además por la situación de los miles de ahorristas italianos que no adhirieron al canje de la deuda argentina en mora por 81.800 millones de dólares, formalizado en 2005.

"Hay miles de personas que se quedaron con las manos quemadas", dijo y agregó que la quita de alrededor de entre 50 y 75 por ciento decidida por Argentina afectó a "gente de bajo nivel (económico) que no fue protegida con la información completa y correcta".

Unos 400 mil pequeños ahorristas italianos compraron bonos argentinos que entraron en 'default' en diciembre de 2001, la segunda porción más grande detrás de la propia Argentina.

El gobierno de Kirchner reestructuró la deuda en 2005, a la que adhirieron 76,15% de los inversionistas, pero la mayoría de los italianos decidió no sumarse a la oferta.