jueves, mayo 25, 2006

Líder de las "Brigadas de los Mártires de Al Aqsa" afirma que ni Abás, ni Haniye pondrán fin a la Intifada

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El líder de las "Brigadas de los Mártires de Al Aqsa", Zacarías Zubeidi, durante la entrevista concedida hoy a EFE, en la que afirmó que los ataques contra objetivos israelíes continuarán y que no son los dirigentes palestinos, sino el pueblo, quien decidirá cuándo poner fin a la actual Intifada.
Jenín (Cisjordania), 21 may (EFE).- El líder de las "Brigadas de los Mártires de Al Aqsa", brazo armado de Al Fatah, Zacarías Zubeidi, ha afirmado que los ataques contra objetivos israelíes continuarán y que no son los dirigentes palestinos, sino el pueblo, quien decidirá cuándo poner fin a la actual Intifada.

"Hay derechos que nadie puede limitar; ni (el presidente palestino, Mahmud) Abás, ni (el primer ministro, Ismail) Haniye, ni nadie. No se le puede pedir al pueblo palestino que cese de luchar por sus derechos legítimos", declaró Zubeidi, en una entrevista concedida a EFE en el campo de refugiados de Jenín.

Con un aspecto juvenil, este dirigente de las "Brigadas", de 30 años y padre de dos hijos, es custodiado permanentemente por dos milicianos del grupo y duerme cada noche en un lugar distinto, pues es uno de los hombres más buscados por Israel.

Con respecto al acuerdo recientemente alcanzado entre milicianos de distintos grupos encarcelados en Israel (entre éstos de Hamás y Al Fatah), y que aboga por limitar los ataques contra israelíes a los territorios de Cisjordania y Gaza, Zubeidi es tajante: "Continuarán las operaciones".

"Las operaciones son un mensaje al mundo. Los palestinos iniciamos la Intifada y no las 'Brigadas', Al Fatah o Hamás; la población decidió el comienzo y decidirá su final", subrayó Zubeidi, cuyo rostro está parcialmente ennegrecido por las lesiones que sufrió a causa del estallido prematuro de una bomba casera.

Zubeidi se define como un hombre "de corazón abierto, cuya misión es luchar por el pueblo", y las cuestiones políticas se las deja a los responsables, aunque no descarta concurrir en futuras elecciones para "formar parte de un Parlamento que luche por el pueblo, no como el de ahora, que sólo vela por sus propios intereses", explica en referencia a la mayoría parlamentaria del movimiento islámico Hamás, vencedor en los comicios legislativos del pasado 25 de enero.

Con todo, Zubeidi no se cierra al diálogo entre israelíes y palestinos, como el celebrado hoy entre el presidente Abás y la ministra israelí de Exteriores, Tzipi Livni, en la localidad egipcia de Sharm El-Sheij, con ocasión del Foro Económico Internacional.

"Si los israelíes deciden reanudar el diálogo -subrayó Zubeidi-, apoyo esta decisión; pero en caso contrario, seguirá todo como siempre, porque los palestinos no tenemos nada que entregar a cambio a los israelíes, que son los que tienen el poder".

Zubeidi, que habla un excelente hebreo, ha manifestado en otras ocasiones que en su juventud llegó a creer en el diálogo con los israelíes, y de él incluso se dice que se enamoró de una israelí, Tali Fahima, que cumple tres años de prisión, acusada de colaborar con milicianos palestinos.

Pero la tragedia ocurrida en la primavera de 2002 en el campo de refugiados, cuando perdió a su madre y a uno de sus hermanos en el transcurso de unas operaciones del Ejército israelí, le hizo cambiar de idea y le llevó a convertirse en líder de las "Brigadas" en Jenín.

La foto de su hermano Taha Zubeidi, muerto el 6 de abril de ese año, ilustra un cuadro colgado en la pared de la precaria estancia de la vivienda donde se haya cobijado, después de cinco intentos de asesinato por parte de Israel.

"La situación aquí es muy difícil tras las elecciones (palestinas) a causa del bloqueo israelí, de la falta de dinero, de que no se cobran los salarios y porque la población palestina depende directamente de las ayudas internacionales", dijo Zubeidi, quien criticó las presiones ejercidas por Israel y EEUU para que continúe el boicot al Gobierno palestino.

La población de Cisjordania no oculta sus temores de que en este territorio pueda elevarse la tensión entre los militantes de Hamás y Al-Fatah, tal y como sucede en las últimas semanas en la franja de Gaza.

"Existe un conflicto entre Hamás y Al-Fatah por el poder", expresa convencido Zubeidi, quien cree que el actual Ejecutivo palestino no trabaja por el "interés general de la ciudadanía".

El dirigente de las "Brigadas" afirmó que "el Gobierno debe preocuparse de imponer la calma y el orden y no desplegar a los miembros de un partido político determinado en Gaza", en referencia a la recién constituida fuerza integrada mayoritariamente por milicianos de Hamás.

No obstante, Zubeidi prefirió no hacer comentarios sobre si esta situación en las calles palestinas puede derivar en una guerra civil.

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