Indígenas colombianos exigen se protejan sus derechos

La Organización Nacional Indígena de Colombia, (ONIC), hizo un llamado de emergencia por la crítica y reiterada violación a los derechos de los pueblos Indígenas Nukak Makú, Guayabero, Sikuani y Tucano.

 

La ONIC explicó que el derecho a la existencia como pueblos indígenas, es para ellos lo que el derecho a la vida significa para los hombres y mujeres individualmente considerados, “de ahí, que el concepto de derechos humanos respecto a las minorías étnicas, sea integral y esencialmente colectivo, y por tanto las violaciones de los derechos humanos de estas comunidades sumadas a las desapariciones, desplazamientos, torturas, asesinatos de sus miembros, abarcan todo tipo de acciones que comprometen la existencia de los pueblos indígenas, sus posibilidades de mantener su integridad cultural, social, económica, política y espiritual”.

 

Sumado a esto, se advirtió que si hacia el futuro no se toman las medidas urgentes de protección y el derecho a volver a su territorio, los pueblos indígenas Nukak Makú, Guayabero, Sikuani y Tucano de la Amazonía y la Orinoquía se verán condenados a la muerte, desaparición y al exterminio. 

 

Por estas razones las organizaciones indígenas de estos pueblos en vocería de la ONIC, solicitaron varias acciones; la primera consiste en que las organizaciones nacionales e internacionales de derechos humanos adelanten acciones de protección, promoción, divulgación y defensa del caso de los derechos de estos pueblos indígenas.

 

La segunda solicitud es a éstas organizaciones, para que envíen cartas a la Presidencia de la República, haciendo el llamado a la paz y para que se frene la confrontación armada en los territorios de los Nukak Makú, lo cual ha incitado su desplazamiento.

 

Por otra parte exigen que se nombre una comisión integrada por la oficina del alto comisionado para los derechos humanos de Naciones Unidas en Colombia; un representante de la Corte Interamericana de Derechos Humanos; un representante de la Organización Internacional del Trabajo; el defensor delegado para minorías étnicas de la Defensoría del Pueblo; los presidentes de la Organización de los Pueblos Indígenas de la Amazonía Colombiana  (OPIAC); las Autoridades Indígenas de Colombia (AICO); un representante del programa de derechos humanos de la Vicepresidencia de la República; un representante del Episcopado Colombiano; la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR); y ONG´s de derechos humanos nacionales e internacionales para que se desplacen al lugar. 

 

Y por último le solicitan al gobierno colombiano acatar las recomendaciones internacionales de protección a los derechos de los pueblos indígenas, y los propósitos constitucionales y legales, “pues estos no pueden seguir quedando como una especie de ficción jurídica”, y para que el gobierno asuma el compromiso de propiciar el retorno inmediato de los Nukak Makú a sus territorios.

 

¿Quiénes son los Nukak Makú?

 

El pueblo Nukak Makú se ubica en la parte nororiental del Amazonas, frontera entre Colombia y Brasil, más precisamente más precisamentemmmmmukak entre los ríos Guaviare e Inírida, y desde las Sabanas de la Fuga hasta el límite occidental del departamento de Guainía, con demarcación aproximada del área de un millón de hectáreas que les permite aprovechar para cazar, pescar y recolectar productos silvestres.

 

La característica fundamental de la forma de vida de los Nukak, es su organización en pequeños grupos nómadas que, oscilan entre 6 y 30 personas unidas por relaciones de consanguinidad, afinidad o alianza. Estos indígenas se desplazan aprovechando los sitios donde hay agua, las concentraciones de especies vegetales para la recolección de frutos, las zonas de pesca y cacería, y lugares de habitación temporal, de encuentro, y de intercambio con ello completan el ciclo anual de la vida silvestre. Este pueblo conserva la autenticidad de su idioma pues no hablan el español. Ellos se desplazan con lo mínimo indispensable para reinstalarse de un lugar a otro, su única riqueza, es su territorio y el componente natural de la selva.

 

Los últimos nómadas verdes, son cada vez menos. En 1985 sumaban aproximadamente 1200 personas; en menos de 20 años se han reducido a menos de 500. La etnia Nukak Makú, hoy 255 indígenas se encuentras desplazados en cuatro lugares cercanos a la población urbana del Guaviare. Los que los pone en riesgo de desaparecer.

 

La problemática viene de años atrás

 

La problemática con los Nukak y con la mayoría de pueblos indígenas colombianos no es nueva, desde años atrás se viene denunciando por la ONIC, el asesinato de sus miembros; en diciembre de 2005, los Nukak ya se habían visto forzados a abandonar sus territorios, debido a la guerra de las drogas, los cultivadores de coca, las guerrillas, los paramilitares de derechas y el ejército colombiano que han ocupado sus tierras, y por el desarrollo de ejecuciones de planes de guerra en el marco del Plan Colombia y desarrollo del Plan Patriota.

 

En este contexto de guerra se evidencian una violación continua de los derechos humanos al punto de perfilarse como un genocidio permanente contra los pueblos guayabero, sikuani y tucano se han presionados abandonar sus tierras de resguardo, sus chagras y sus malocas. La situación es especialmente dramática para los niños, quienes se hayan en la orfandad y la desprotección, además carecen de su propia seguridad alimentaria. El cambio de hábitos alimentarios que traen la alteración de su ciclo de vida y de su propia salud en el campo genético.

 

La ONIC afirma que las razones que motivan el desplazamiento de estos pueblos tienen que ver con las políticas internacionales sobre aspectos económicos y políticos como el ALCA, el TLC y los componentes para el país como son el Plan Puebla Panamá, Plan Colombia e Iniciativa de las Américas. “(…) y en temas tan delicados para nuestros pueblos como los que tienen que ver con la propiedad intelectual, la biodiversidad, las riquezas naturales, lucha contra el terrorismo, narcotráfico, que afectan la seguridad y autonomía y el interés de sacarnos a la fuerza de nuestros territorios para entregarlos a los intereses de las grandes multinacionales y sus mega proyectos”.

 

Finalmente las comunidades indígenas de Colombia quieren hacer un llamado ya que las situaciones de desprotección y de violación a los derechos humanos son constantes, los pueblos indígenas han perdido los derechos de dominio con respecto a sus tierras, territorios y recursos que han ocupado históricamente, debido al conflicto armado en el que se han visto envueltos.