lunes, mayo 01, 2006

Gobierno EEUU censuró a científicos de la NASA y de la Administración Nacional para el Océano y la Atmósfera (NOAA)

Washington 30 Abr. - El gobierno estadounidense censuró a científicos de la NASA y de la Administración Nacional para el Océano y la Atmósfera (NOAA, por sus siglas en inglés), dos de las agencias más serias de los Estados Unidos, por afirmar, con pruebas, que existe una relación entre la intensidad de los huracanes y el calentamiento global. El gobierno prohibió a los científicos hablar de estos temas con los medios. Esto lo asegura Donald Kennedy, editor en jefe de la revista Science, en el editorial que escribió para la revista el 17 de febrero de 2006.

En su artículo Kennedy cuenta que las revistas Science y Nature publicaron dos artículos de Kerry Emanuel, del Instituto Tecnológico de Massachusetts, en los que el científico aseguraba que existe evidencia de que la intensidad de los últimos huracanes que asolaron buena parte del planeta tienen sus orígenes en actividades humanas. Al poco tiempo, la NOAA publicó en su sitio oficial un artículo que niega esta relación y atribuye el calentamiento global a ciclos naturales. Debido a que muchos de los científicos que trabajan en la NOAA están de acuerdo con Emanuel, el Departamento de Comercio de los Estados Unidos, del cual depende la NOAA, les ordenó no hablar con reporteros ni presentar artículos sobre el tema sin la aprobación del departamento.

Esto es terrible, pero la cosa se pone peor. Un artículo publicado en el periódico New York Times el 28 de enero de 2006 detalla los esfuerzos que hicieron en la NASA por silenciar a James Hansen, investigador de esa institución, después de una conferencia que dio en la Unión Estadounidense de Geofísica, en San Francisco, en diciembre de 2005. En esa conferencia Hansen aseguró que las evidencias del cambio climático son tan claras, que las medidas propuestas por el gobierno estadounidense son inadecuadas. Dos oficiales de la NASA advirtieron a Hansen que dejara de hablar del tema si no quería sufrir “graves consecuencias”. Hansen, pese a todo, no se dejó intimidar.

Donald Kennedy afirma que estos dos incidentes son parte de una costumbre del gobierno de George Bush: desechar la evidencia científica cuando no favorece a las políticas del gobierno. Por si alguien tuviera dudas, Kennedy recuerda las palabras del Secretario de Defensa Donald Rumsfeld: “No se hace política con la ciencia que se tiene, sino con la ciencia que se quiere”. La cosa sería incluso de dar risa si no fuera porque se trata del cambio climático y los desastrosos efectos que se avecinan, según Investigaciones serias y fundamentadas.

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