washington 09 May. - Bush no gana para disgustos, no bien sale una encuesta mostrando que son cada vez menos los que lo apoyan, cuando todas las ratas republicanas dejan el barco y para completar el director de la CIA, renuncia sin decir nada.
Es justamente en el complejo hotelero de Watergate, donde se reunían los grandes capos mafiosos de USA,para tramar quien ganaba las próximas licitaciones, todo regado con muchas bebidas, prostitutas, juego y drogas.
¡Una verdadera bacanal,con el dinero del contribuyente!
Como la cosa se hizo pública, el director de la CIA, renunció mas rápido que un bombero, con la idea fallida de quedar fuera del escándalo.
La realidad es que se colocó mas en el centro, donde las coimas llegaban a barcos, turismo y hasta noches con grandes vedetes.
Hasta el servicio de limusinas que llevaba a los corruptos a las festicholas, consiguió del congreso un contrato de 20 millones de dólares.
¡Nadie quedaba afuera del festín!
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