TEHERAN. - El desdén que expresó la secretaria de estado norteamericana Condoleezza Rice por una carta del presidente iraní causó ira en este país, y algunas voces advirtieron que reforzaría las actitudes intransigentes y la desconfianza hacia Estados Unidos.
Mientras el presidente Mahmud Ahmadinejad iniciaba una publicitada visita a Indonesia, un país musulmán crucial, un ex funcionario iraní dijo que la respuesta de Rice daría argumentos a quienes se oponen a mantener vínculos con Estados Unidos.
El ex embajador iraní en Francia, Sadeq Kharrazi, dijo que la misiva la primera de un jefe de estado iraní a un presidente estadounidense en 27 años "podría haber marcado un punto de inflexión en las relaciones". Pero Rice desperdició la oportunidad con su "reacción apresurada", acotó.
"Esto da un pretexto a quienes se oponen a que Irán reanude relaciones con Estados Unidos", dijo.
La carta de 18 páginas de Ahmadinejad a su colega estadounidense George W. Bush se refiere apenas indirectamente al asunto más candente: el programa nuclear iraní. Habla de historia, filosofía y religión, presenta una larga lista de reclamos contra Estados Unidos y dice que la fe común en Dios permitirá resolverlas.
Rice dijo que la carta "no se refiere de manera concreta a los problemas que enfrentamos".
"Esta carta no es el lugar donde uno encontraría una apertura sobre el problema nuclear ni nada por el estilo", dijo la funcionaria a The Associated Press.
El analista político iraní Saíd Leilaz dijo que la respuesta desdeñosa de Rice alimentaría los sentimientos antinorteamericanos en Irán.
"Podría haber sido el comienzo de un proceso nuevo", dijo. La respuesta de Rice "fortalece la sospecha (dentro de Irán) de que Estados Unidos sólo piensa en la opción militar y no en una solución política" al enfrentamiento.
El martes, al abordar el avión hacia Indonesia, Ahmadinejad dijo que su carta contenía "los reclamos del pueblo iraní y nuestra nación".
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