Brasilia 08 May. - El presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva descartó hoy tomar represalias contra la decisión boliviana de nacionalizar el gas y aumentar el precio del abastecimiento e insistió que mantendrá el diálogo.
"No vamos a hacer una provocación, no vamos a vengarnos de un país que es infinitamente más pobre que Brasil", afirmó Lula da Silva en su programa radial semanal. "Sé que hay gente a la que le gustaría que Brasil fuese violento. Nuestra política es de paz, de acuerdo y de sensatez, y pienso que eso servirá a Brasil", dijo el mandatario.
El presidente boliviano, Evo Morales, anunció la semana pasada la nacionalización de los hidrocarburos y el ejército tomó el control de los campos petrolíferos del país andino, incluyendo los de la estatal petrolera Petrobras.
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