Puerto Rico: Motines anuncian paralización del país

.
SAN JUAN/corresponsal EDLP — Han comenzado a registrarse motines en diversos puntos de Puerto Rico en presagio de una paralización general del país, mientras el intento del Gobernador, Aníbal Acevedo Vilá, por recabar apoyo para aumentar los impuestos a base de decretar el cierre del Estado so color de que no hay dinero es repudiado por obreros y empresarios.

Según se cargaba el ambiente de tensión, el jefe de la Policía nacional, Pedro Toledo, informó que se le ha recomendado al Gobernador y su familia "que se queden aquí" dentro del Palacio de Santa Catalina porque es más práctico para la seguridad.

La vigilancia está en manos de la Policía nacional y aunque se verificó que la Guardia Nacional está lista, el Secretario de Estado, Fernando Bonilla, informó que "no estamos contemplando" la activación de la fuerza castrense.

Hasta ayer, la situación más grave era en las escuelas públicas.

"El sistema educativo se ha desmoronado", dijo el presidente de la Federación de Maestros, Rafael Feliciano, quien indicó que el Departamento de Educación ya está enviando los estudiantes a las casas ante la gravedad de los motines en las escuelas, pero que lo más grave ocurrirá la semana próxima y adelantó: "Vamos a estar paralizando el país".

Los motines se han registrado, según informó el líder magisterial, en Ponce y San Juan, mientras que en otros lugares ha sido necesario enviar maestros a hospitales debido a la tensión. No hay informes de lesionados y el jefe Toledo dijo que sus efectivos "van a estar interviniendo", pero sólo de ser necesario. Feliciano anunció además movilizaciones de masas en diversas ciudades y, en especial, hacia el Capitolio, el Palacio de Santa Catalina -sede de la gobernación- y el distrito financiero conocido como la "Milla de Oro". Las protestas serán durante la semana entre el Día Internacional de los Trabajadores el lunes próximo y el viernes, cuando se conmemora el Día del Maestro. Otros sindicatos también están preparando marchas de protesta y la United Auto Workers (UAW) enviaba ayer requerimientos formales a los jefes de agencia para que cumplan con la ley que les ordena negociar cualquier cierre con las uniones, mientras el Sindicato Puertorriqueño de Trabajadores se preparaba para acudir a los tribunales con un recurso de interdicto con igual propósito. Hasta ahora, el Gobierno ha rehusado decir qué agencias cerrarán y el Gobernador se ha limitado a adelantar que será "la gran mayoría". Se sabe sin embargo que están incluidas las más de 1,500 escuelas públicas -lo que dejará en la calle más de medio millón de estudiantes- y que la Universidad de Puerto Rico, con sus 70,000 estudiantes, podría cerrar dos semanas después.

Entre las agencias que permanecerán abiertas, en acuerdo con las órdenes del Gobernador, estarán las policiales, Salud, y los monopolios de agua y electricidad.

Las críticas también surgían del sector empresarial y en el otro lado del espectro, Luis Alberto Ferré Rangel, cuya familia publica dos de los principales periódicos del país y controla un emporio que incluye banca y otros intereses, declaró que presiente una "virazón" del pueblo contra el Gobernador, que dijo ha creado un ambiente que imposibilita lograr implantar el impuesto de siete por ciento al consumo.

"Es poco o nada lo que Acevedo Vilá puede exigirle a un pueblo cuando no ha podido poner a su propia casa en orden", dijo Ferré Rangel y puntualizó que la decisión de cerrar el Gobierno ha provocado que "el poco espacio que tenía el Gobierno para empujar una reforma contributiva de siete por ciento se está agotando rápidamente".