Nueva huelga en Francia contra ley de primer empleo

Los trabajadores del transporte y los docentes franceses iniciaron una huelga de un día este martes, mientras se esperaba que miles de estudiantes tomen las calles de las principales ciudades del país con la intención de acabar con la polémica ley de empleo juvenil.

En tanto, el primer ministro francés, Dominique de Villepin -principal defensor de la controvertida ley Contrato de Primer Empleo (CPE)- ha visto como el apoyo a su manejo de la economía caía al mínimo nivel desde que está en el cargo, según una encuesta difundida el martes.

Los opositores a la nueva ley desean ver en las calles al menos tantas personas como la semana pasada, cuando entre uno y tres millones de manifestantes marcharon en la mayor demostración vista en décadas en el país.

Sólo dos de tres trenes de alta velocidad partieron de las estaciones de París este martes por la mañana, y varios servicios suburbanos fueron cancelados.

Pero en comparación con la semana pasada, los servicios del metro parisiense padecían ligeras interrupciones y en las ciudades del norte, como Lille, el transporte público no estaba afectado por las huelgas.

Los vuelos que partían de aeropuertos franceses sufrían demoras de entre 30 y 90 minutos, según informaron las autoridades. Grupos de estudiantes han dicho que intentarán bloquear carreteras, aeropuertos y vías ferroviarias.

El presidente Jacques Chirac afirmó el viernes que firmará la norma que crea el CPE, diseñado para promover la contratación de jóvenes permitiendo a los empleadores condiciones especiales para despedir a trabajadores menores de 26 años.

Pero también ordenó la suspensión de su aplicación hasta que el Parlamento apruebe los cambios que él mismo solicitó, como acortar el plazo para los despidos desde dos años a uno.

Los sindicatos han prometido resistir las actitudes conciliatorias del gobierno a menos que exista el compromiso de retirar la ley de CPE e iniciar nuevos caminos para intentar derribar el crónico desempleo juvenil, que se mantiene firme en el 22 por ciento.

Una masiva presencia policial, incluyendo unos 4.000 agentes en París, se desplegará para evitar que se repitan los violentos incidentes del 28 de marzo, cuando los efectivos debieron disparar gases lacrimógenos contra cientos de jóvenes que arrojaban botellas y bombas de petróleo.

En tanto, un sondeo de la encuestadora BVA mostró que apenas el 25 por ciento de los consultados el 1 de abril aprueba la manera en que Villepin maneja la economía. La cifra está 5 por ciento por debajo de un mes antes, y es peor que los mínimos registrados por su antecesor, Jean-Pierre Raffarin.

Chirac pidió que el período máximo de contrato durante el cual un empleado joven puede ser despedido sumariamente se reduzca de dos a un año. Insistió también en que los empleados deben tener derecho a conocer el motivo del despido.

Alrededor del 55 por ciento de los franceses piensa que esas medidas son insuficientes, de acuerdo al sondeo de BVA.