domingo, abril 09, 2006

Lourdes Flores, ropaje populista del neoliberalismo en Perú

Lima, 9 abr (PL) La líder de la Alianza Unidad Nacional (UN), Lourdes Flores, podría convertirse hoy en la primera presidenta de Perú, pero con propuestas que rondan el neoliberalismo, pese a su preocupación por ocultarlas con mensajes populistas.

Este domingo es "un día especial para Perú y los peruanos, como lo reafirma el proceso electoral que estamos viviendo", declaró Flores cuando se dirigía a una ceremonia religiosa en esta capital.

Manifestó sentirse tranquila, satisfecha y con confianza, "porque los peruanos sabrán optar por la mejor propuesta de gobierno".

Considerada por muchos como representante de los sectores privilegiados, la también presidenta del Partido Popular Cristiano (PPC) empleó un lenguaje típico del populismo durante su campaña electoral, con apoyo casi absoluto de los medios de prensa.

Pero ni siquiera sus promesas y reuniones con los grupos menos favorecidos evitaron que su candidatura se desinflara como un globo.

La abogada de 46 años nació en Lima en octubre de 1959 y se convirtió en militante del PPC a los 18, lo que la ha llevado a ejercer una activa vida política.

Diputada de 1990 a 1992 y congresista desde ese año hasta 2000, se ha mantenido en la oposición al gobierno de Alejandro Toledo, aunque ha apoyado casi todas sus medidas económicas.

The World Economic Forum (Suiza) la incluyó en 1992 como una de los 200 líderes jóvenes del mundo y en 1999 la revista norteamericana Time la eligió como una de las 100 líderes iberoamericanas del siglo XX.

Su programa de gobierno ha sido duramente criticado por el Partido Aprista Peruano, que apoya la candidatura del ex presidente Alan García, especialmente por su promesa de crear más de 650 mil empleos al año.

Aunque sus detractores afirman que puso sus promesas por escrito con el objeto de captar más votos, la contendiente por UN aseguró que al final de un eventual gobierno suyo, destinaría a la educación más de seis por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

"Nos comprometemos a generar trabajos, y haremos que se cumpla la ley y los tratados internacionales para garantizar la plena vigencia de los derechos laborales y pensionarios", aseveró la aspirante presidencial para estos comicios.

En el terreno de la defensa prometió garantizar en el corto plazo la capacidad disuasiva del ejército peruano, un sector codiciado por cuanto se estrena como elector en estas elecciones, pero con tendencia a apoyar al ex militar Ollanta Humala.

En su compromiso de 10 puntos, dejó por escrito que en un eventual gobierno de UN se compensará a los agricultores que sufran competencia desleal por la importación de productos, en clara alusión a un apoyo al Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos.

Flores mostró simpatías por la firma del TLC firmado por el gobierno de Toledo con Washington, aunque rechazó -tal vez por motivaciones electoreras- una eventual ratificación por el Congreso saliente.

Pese a adoptar un ropaje cercano a las clases medias y populares, se nota un tono neoliberal en el discurso de la mujer que participa por segunda vez (la primera en 2001) en la lucha por el sillón del Palacio de Pizarro (sede gubernamental).

No hay comentarios.: