sábado, abril 29, 2006

Las cuentas del Imperio: EEUU vuelve a ser derrotado por la mayoría en la ONU

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[bushit_p] inSurGente.- Después del intento de dominar el Consejo de Derechos Humanos mediante fórmulas que permitieran excluir de toda posibilidad de elección a los enemigos de los Estados Unidos, Washington y sus aliados europeos han intentado manipular por otro lado el funcionamiento de los órganos más democráticos de la organización.

El instrumento elegido han sido las propuestas de reforma administrativa a través de las cuales se intentó disminuir el papel de la Asamblea General en las tomas de decisión relacionadas con asuntos fundamentales. Las propuestas presentadas por Kofi Annan y recogidas con entusiasmo por los EEUU se referían a la creación de un "pequeño pero representativo grupo de Estados miembros, con claro mandato para aprobar o desaprobar propuestas".

Uno de los párrafos más antidemocráticos y escandalosos del proyecto de reforma administrativa que fue rechazado por el G-77 proponía "examinar vías que permitan que las discusiones estratégicas sean celebradas en reuniones de dimensiones manejables". Nada menos.

Prensa Latina (Tomás A. Granados).- Una resolución patrocinada por el Grupo de los 77 y China que anula propuestas de reformas administrativas de la ONU encaminadas a debilitar las funciones de la Asamblea General, fue aprobada ayer por amplia mayoría.

Después de un acalorado debate en torno a la propuesta de este grupo integrado por 132 Estados subdesarrollados y China, la quinta Comisión de la Asamblea General aprobó el documento 108 votos a favor, 50 en contra y tres abstenciones.
El hecho sin precedente marcó un triunfo de las naciones pobres frente a presiones de potencias ricas.

Luego de dos tensas jornadas de discusiones, el Grupo de los 77 (G-77) llamó esta noche ante la comisión de asuntos presupuestarios de la Asamblea General aprobar sin votación un proyecto de resolución con objeciones a un plan de reforma de este organismo.

Pero Estados Unidos, la Unión Europea, Japón y otras potencias mantuvieron su oposición al proyecto del G-77 y llamaron a una votación, que dio el triunfo al grupo de naciones en desarrollo por conteo de 108 a favor, 50 en contra y tres abstenciones.

La resolución del G-77, integrado por 132 países subdesarrollados y China, procura eliminar de ese proyecto de reforma varias propuestas que restarían poder a la Asamblea General para decidir en temas fundamentales.

Esas controvertidas propuestas se refieren a la creación de un "pequeño pero representativo grupo de Estados miembros, con claro mandato para aprobar o desaprobar propuestas".

También opone la idea de que la Asamblea General no dedique su tiempo a "prolongados debates" en cuanto a presupuesto y otros asuntos esenciales.

Uno de los párrafos en el proyecto de reforma administrativa rechazado por el G-77 propone "examinar vías que permitan que las discusiones estratégicas sean celebradas en reuniones de dimensiones manejables".

El proyecto de reforma fue presentado por el secretario general, Kofi Annan, a principios del mes pasado con el inmediato apoyo de Estados Unidos y las demás naciones ricas, las que desde entonces presionaron para su aprobación antes de junio próximo.

Los debates librados hasta esta noche han estado a la sombra de veladas amenazas por parte de esas potencias de que si no se aprueban las reformas como ellos quieren entonces podrían suspender sus contribuciones al presupuesto de la ONU.

Al menos, los representantes de Estados Unidos, la Unión Europea y otras potencias insistieron en sus intervenciones que la votación de esta noche tendrá para la ONU "lamentables y desagradables consecuencias que nadie quisiera".

"Lo que está en juego en estos momentos es el derecho de las naciones pobres a tener voz en temas de administración de la ONU, incluidas las decisiones sobre presupuesto", dijo el embajador de Sudáfrica, Dumisani Kumalo, quien preside el G-77.

En sus intervenciones esta noche ante la comisión de asuntos presupuestarios, los opositores a la resolución del G-77 insistieron en que el proyecto presentado por Annan "ayuda a que la ONU sea más eficiente, confiable y transparente en su labor".

Esas mismas naciones lamentaron proceder a una votación, ocasionada precisamente por su renuencia a propiciar el logro de un consenso en torno a un acuerdo aceptable para todos los Estados.

El secretario general Kofi Annan también lamentó hoy que no se haya logrado consenso y que comenzará el proceso de procurar "vías mutuamente aceptables" en cumplimiento de su agenda reformista.

La votación de esta noche pudiera ser un claro reflejo de los temores de las naciones subdesarrolladas a que las propuestas de Annan permitan a las potencias ricas arrebatarles su derecho como Estados soberanos a decidir en plano de igualdad en la ONU.

Según el embajador Kumalo, la propuesta de Annan "pretende cambiar el papel de supervisión de los Estados miembros de la Asamblea General".

La resolución del G-77 contó en la votación con el respaldo de Rusia, que expresó su confianza en el ulterior logro de un acuerdo mutuamente aceptable en este polémico tema de la reforma del aparato administrativo de la ONU.

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