sábado, abril 22, 2006

La visita de Hu Jintao dejó a Bush con las manos vacías

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IAR-Noticias 22-Abril-06. - Durante el encuentro que tuvieron en el Salón Oval de la Casa Blanca, el presidente chino Hu Jintao obtuvo casi todo lo que se había propuesto, mientras que el presidente George Bush quedó con las manos prácticamente vacías.

En efecto, recibido con todos los honores en el jardín de la Casa Blanca y los tradicionales 21 cañonazos, Hu Jintao logró consolidar a China en la escena internacional como una superpotencia a la que se debe respetar de igual a igual, al mismo tiempo que reforzó su propio liderazgo a nivel doméstico. Fue una maniobra de relaciones públicas muy hábil que le salió gratis.

El presidente Bush sin embargo no logró ningún tipo de avances en los dos temas que más lo preocupaban: el déficit que hay en la balanza comercial de Estados Unidos con China, y la crisis por el programa nuclear de Iran.

Hu Jintao no quiso comprometerse a devaluar la moneda china, el yuan para que los productos americanos puedan competir mejor en el mercado chino. Habló sólo de flexibilizar el tipo de cambio.

En materia política, el presidente chino reiteró sus resistencias a que se aplique en contra de Irán el capítulo 7 de la carta orgánica de las Naciones Unidas que prevé sanciones que van desde las económicas hasta el uso de la fuerza militar.

Si bien China está de acuerdo con que Irán no debe avanzar con su programa nuclear, el gobierno de Hu se niega a apoyar ese tipo de sanciones. Pese a estas discrepancias, Bush trató a Hu Jintao con respeto y haciendo un reconocimiento del creciente poder que tiene China en el mundo.

Esto se hizo evidente cuando una mujer intentó interrumpir la ceremonia de bienvenida calificando a Hu Jintao de asesino y de perseguir en China a los miembros de un grupo religioso llamado Falun Gong. Entonces, Bush salió inmediatamente al paso y le dijo que por favor siguiera con su discurso.

La televisión china no transmitió en el territorio chino las imágenes de este incidente ni tampoco las de los cientos de miembros de Falun Gong que se apostaron a lo largo de las calles de Washington. Es decir, para el pueblo chino no hubo ningún incidente, sólo un gran espectáculo con Hu Jintao como el protagonista principal

Hijo de un ex embajador de Estados Unidos en China, Bush llegó a la Casa Blanca habiendo viajado una sola vez al exterior. Había ido a Beijing a visitar a su padre. Sin embargo, desde que es presidente, si bien ha logrado mantener una buena relación con el gobierno chino, todavía no ha conseguido ninguna concesión mayor.

Ni siquiera en el terreno de las negociaciones del grupo de los 6 con Corea del Norte, el presidente chino se mostró dispuesto a aumentar la presión para sacarlas del pantano en que se encuentran.

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