Fidel Castro advierte a EEUU que Cuba no está de rodillas a 45 años de Playa Girón

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La Habana 19 abr. - El presidente de Cuba, Fidel Castro, advirtió este miércoles que su país no está de rodillas a 45 años de la victoria en la invasión de Playa Girón, donde desembarcó una fuerza de exiliados cubanos que, organizada por Washington, intentó derrocarlo.

"No estamos conmemorando este aniversario 45 de rodillas, jamás nos pusieron de rodillas y jamás existirá fuerza en el mundo que nos pondrá de rodillas", dijo el mandatario, en un discurso en el Teatro Karl Marx, en el acto central por la efeméride.

Ante unos 3.000 veteranos combatientes, oficiales de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y del Ministerio del Interior, funcionarios de gobierno, estudiantes y cuerpo diplomático, Castro señaló que "la historia de la revolución es la historia de un Girón multiplicado".

"No provocamos guerras, ni provocaremos guerra, pero jamás suplicaremos la paz de la que nos han privado durante tanto tiempo, casi medio siglo, porque estamos seguros de que la victoria fue, es y será siempre nuestra", manifestó.

Asimismo, consideró que las maniobras navales que realiza Estados Unidos en el Mar Caribe no asustan "a nadie" al igual que lo que ocurrió en Playa Girón hace 45 años.

"Por ahí andan unos barquitos dando vueltas, a quién quieren asustar, en la época de Girón no asustaron a nadie", dijo Castro, quien también hizo un recuento de una serie de hechos en los que, denunció, Estados Unidos ha perpetrado o apoyado actos de terrorismo contra la isla.

En lo que Cuba festeja como "la primera gran derrota del imperialismo en América Latina", las tropas comandadas por Castro vencieron a la Brigada 2506 que desembarcó el 17 de abril de 1961 en Playa Larga y Playa Girón (Bahía de Cochinos), a unos 200 km de La Habana.

Los 1.400 expedicionarios, armados y entrenados por la CIA, se rindieron tras feroces combates que duraron menos de 72 horas, hasta el 19 de abril, y que dejaron 107 muertos y 1.189 prisioneros en las filas anticastristas, y 161 abatidos en las tropas de Castro.

El triunfo de Cuba, que consolidó la revolución socialista -declarada por Castro un día antes del desembarco-, supuso un rotundo fracaso para la CIA y una humillación para el gobierno de John F. Kennedy, quien heredó la operación de su antecesor, Dwight Eisenhower.

La administración de Kennedy, que había financiado los entrenamientos y armas en secreto, se resistió a último momento a proveer el apoyo aéreo que necesitaban los invasores para tener éxito y los abandonó a su suerte.

El objetivo de la "Operación Pluto", como la llamó la CIA, era derrocar a Castro y su revolución, y nombrar un gobierno provisional que se había formado en Miami.

Estados Unidos, que ha sido acusado por Cuba de intentar asesinar a Castro en múltiples ocasiones, parece esperar la muerte natural del líder revolucionario, quien el 13 de agosto cumplirá 80 años.

"¡¿Quién dijo viejo?!, aunque cumplamos 500 años tenemos el deber sagrado de morir jóvenes, de lo contrario no estaríamos imitando el ejemplo de nuestros mártires que cayeron con 24,7 años de edad promedio", dijo Castro en su discurso de casi dos horas y media de esta noche.

Cuba celebra lo que llama el "primer capítulo de la resistencia" de su revolución, en momentos en que cuenta con nuevos aliados en América Latina, como Venezuela y Bolivia.