(Maracaibo, 25-04-2006)
Más de setenta proyectos elaborados en y con las comunidades zulianas presentaron los estudiantes de la Universidad Bolivariana de Venezuela en la región. La actividad se efectuó en las instalaciones de la institución, donde estudiantes y docentes de los programas de formación de grado de Estudios Jurídicos, Agroecología, Comunicación Social, Gestión Ambiental y Salud Pública mostraron sus trabajos.
Las comunidades seleccionadas, no solo fueron intervenidas desde el punto de vista social, sino también político, histórico y cultural. En ese sentido Marlene Briceño, perteneciente al grupo 22-07 de Estudios Jurídicos relató que el proyecto que representa se efectuó en la urbanización San Felipe I de San Francisco, específicamente en el sector conocido como las casitas de madera.
El tema tratado fue la poca participación de la comunidad en las actividades organizativas, determinándose que todo se debe a los tiempos en que surgió la urbanización en el año 1978 cuando Chile tenía una deuda con Venezuela y la única forma que tenía de pagar era con madera. “Como en Venezuela no se había trabajado en la fabricación de casas de madera se pidió un modelo traído desde Canadá realizándose por autoconstrucción, es decir los beneficiados pagaban la mitad de la vivienda haciéndolas ellos mismos”, explicó Briceño.
La investigación arrojó que cuando se iba a terminar la primera etapa incendiaron la comunidad de El Bajito en la avenida El Milagro, por lo que el Gobierno de entonces tomó la decisión de reubicar a los perjudicados en San Felipe I, cosa que enojó a quienes ya habían construido sus casas, originándose una rivalidad que aún se mantiene y que trae como consecuencia que los residentes originarios no participen en las actividades programadas por los procedentes de El Bajito.
Entre los métodos aplicados por los estudiantes, está el de la Investigación Acción Participativa, tal como sucedió en el sector María concepción Palacio cuya población en un 65% es Wayuu a quienes se les dieron las herramientas para la conformación de los Consejos Comunales y las Mesas Técnicas de Agua, según dijo Glevis Rojas
En relación a Gestión Ambiental, se pudo observar el trabajo expuesto por los estudiantes ubicados en el sector Salina Rica de Puerto Caballo, donde se investigó la interacción ambiental de los habitantes con la laguna de Las Peonías donde se encuentran especies marinas y aves. “Allí levantamos las mesas técnicas de agua y se dictó el taller Por Amor al Mangle que permite proteger este tipo de vegetación”, manifestó Adrián Chacón estudiante del programa.
Otro de los proyectos de Gestión Social presentado por los estudiantes es el del sector Nazaréth del municipio Mara ubicada a la orilla del lago.
Ésta es una población de pescadores Añú a la cual le hicimos una evaluación y partiendo de allí darle la orientación ambiental necesaria. Ellos tienen sobre sus espaldas una cultura que data desde hace más de 500 años, por lo que no se deberían sentir inferiores al resto de los humanos, son pocas las razas que se conservan y entre esas esta la Añú”, recalcó Deyanira Villalobos cursante de la carrera.
Por su parte, Tibencio José Ayú de 24 años y estudiante del segundo año de Gestión Ambiental, explicó que el proyecto que representó se ejecutó en la población de La Orchila la cual va a ser afectada por la producción de carbón al encontrarse bajo la concesión minera donde la personas que viven allí van a ser desplazadas para extraer los minerales.
Tenemos como proyecto informar a quienes lo desconocen, que no es solo esa comunidad la afectada, sino que hay esa explotación afectaría a los ríos Socuy y Cachirí que surte agua a los embalse de Manuelote y Tulé y estos a su vez a la ciudad de Maracaibo”, acotó.
En el área de comunicación social, el estudiante Carlos Añez, de 19 años y quien junto a sus compañeros trabajaron en la comunidad Adán Sthormes, manifestó que su proyecto se basó en la historia del líder comunal cuyo nombre lleva el sector para recuperar la cultura de los habitantes de esta zona que se encuentra ubicada en el municipio San Francisco, parroquia Francisco Ochoa.
“Allí se evaluó en dos fases, la primera fue estudiar la historia de Adán Sthormes porque cuando llegamos a la comunidad nos llamó la atención de que se manejaban muchas hipótesis sobre quien era él y nos motivamos a conocer la historia para después investigar la comunidad como tal”, acotó.
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