EEUU se niega a deportar ex militares venezolanos prófugos

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José Pertierra, abogado representante del Gobierno venezolano.

Foto: TeleSur

Telesur / 12/04/2006.-Tribunales estadounidenses abren la puerta a una nueva controversia entre esa nación y Venezuela, al decidir que se pueden quedar en territorio de Estados Unidos, dos ex militares venezolanos que se encuentran prófugos de la justicia de su país.

Los ex castrenses José Antonio Colina y Germán Varela llegaron a Estados Unidos en diciembre de 2003, evadiendo un juicio en su contra, en el que figuran como principales sospechosos de cometer atentados con bomba contra las sedes diplomáticas de España y Colombia que se encuentran la capital venezolana.

Al llegar a Estados Unidos, ambos ex militares pidieron asilo político, pero un juez migratorio se los negó; sin embargo, no fueron deportados a su país, donde debían ir a juicio por aquellos delitos, basándose en informes de la Casa Blanca que acusan a Venezuela de presuntos tratos crueles o tortura a detenidos, y desde entonces permanecen bajo arresto en suelo estadounidense.

El pasado lunes los defensores de Colina y Varela interpusieron un recurso para solicitar la libertad de sus representados y según ellos, esta petición pudiera tener curso en corto plazo, a pesar de que Venezuela presentó a Estados Unidos una solicitud de extradición para ambos evadidos.

Los abogados de la parte acusada creen poco probable la extradición, por las razones que una vez fue negada la deportación, en cambio creen que sus defendidos pueden quedar en libertad, con permisos de trabajo que ni siquiera tienen los inmigrantes indocumentados con el mismo tiempo en ese país, y apenas teniendo que reportarse una o dos veces al año ante las autoridades de inmigración.

Violación a las normas

En entrevista exclusiva para TeleSUR desde Washington, el abogado venezolano José Pertierra, explicó la situación.

Pertierra sostuvo que se trata de un trámite migratorio con el propósito de ignorar el proceso judicial que se llevaría a cabo si EEUU toma en serio la solicitud de extradición que fue presentada por Venezuela.

“Lo que han hecho en vez de proceder con el caso de extradición, es algo muy similar a lo que han hecho con el caso de Luis Posada Carriles, que es tramitar algo administrativo que tiene ver estrictamente con inmigración”, enunció.

Es decir, estos dos individuos pidieron asilo, pero “no califican porque cometieron ciertos delitos como las bombas. Fue por ello pidieron protección bajo el convenio de la tortura. Es así como el juez le concede el trámite migratorio y el gobierno federal apela esa decisión”.

Al ser consultado acerca de cual sería el estatus legal de estas dos personas actualmente, en los Estados Unidos, el jurista afirmó que lo que están considerando ahora es que el tribunal de inmigración retire la apelación que hizo el departamento de seguridad de los EEUU en el trámite migratorio para entonces ponerlos en libertad.



“Pero hay que estar pendiente con el Departamento de Estado y una solicitud para detención preventiva presentada por Venezuela desde el año 2004. Eso está diferido y ellos tendrían que tomarlo en cuenta”, dijo.

Agregó Pertierra, que si el Gobierno estadounidense decide que no quieren extraditar a estos dos oficiales a Venezuela se les podría aplicar el artículo 7 del convenio, que tiene que ver con el uso de explosivos para cometer actos terroristas, lo que obligaría a los EEUU a procesar a éstos dos individuos entre sus fronteras por las bombas que pusieron en Caracas.

Respecto a la posibilidad de que la nación estadounidense quisiera dejar sin efecto el tratado bilateral de cooperación en materia de extradición, suscrito hace varios años entre EEUU y Venezuela, el jurista aseguró que se estaría violando la norma.

“La decisión de no deportar a estos dos individuos a Venezuela, no es un decisión que tiene que ver con la extradición, es algo que tiene que ver con leyes migratorias que son totalmente diferentes a la Ley de extradición que son las que tienen prioridad. Pero lo que esta haciendo Estados Unidos es pantalla para que piensen que están tomando en serio el caso”, insistió.