Descubren en EE.UU un enorme arsenal a traficante gusano de origen cubano

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inSurGente.- Los patriotas de la “Cuba Libre” o los “luchadores de la libertad” no son terroristas. Uno de ellos, Robert Ferro, tenía en California un verdadero arsenal. En 1992 este individuo intentó armar y entrenar a una milicia paramilitar con el propósito de atacar a la nación caribeña. En aquella ocasión se declaró culpable por posesión de explosivos C-4 y fue sentenciado a dos años de prisión. El programa del Comité para la Asistencia a una Cuba Libre, cuyo coordinador es un norteamericano nombrado por el Departamente de Estado, incluye referencias a actividades encubiertas que necesitan de grupos armados anticastristas y de arsenales y depósitos de armas como éste. Todo en orden, el pequeño escándalo en los medios locales pasará desapercibido.

Prensa Latina.- Un impresionante arsenal de armas fue hallado hoy en una casa en California propiedad de un ciudadano de origen cubano, enjuiciado anteriormente por organizar una agresión militar contra el gobierno de La Habana.

Un comando de agentes federales y policías estatales descubrió durante un registro en la vivienda de Robert Ferro un depósito ilegal de 900 armas de diversos calibres y funciones, reportó el diario Los Angeles Times.

Dentro de divisiones ocultas, las autoridades encontraron cajas de mortíferas armas de fuego, subametralladoras Uzis, rifles automáticos AK-47, dispositivos explosivos, y pistolas con silenciador, explicó Shirley Lesslak, portavoz del Departamento de Justicia.

Los oficiales solamente buscaban un revólver utilizado en febrero pasado durante un tiroteo en una localidad cercana, donde fueron heridos un policía local y una mujer.
Iban por una pistola y se tropezaron con casi un millar de fusiles escondidos bajo el suelo y detrás de paredes de la residencia de Ferro, apuntó Lesslak.

El individuo de origen cubano es un jubilado del Ejército de Estados Unidos, de 61 años, quien en 1992 intentó armar y entrenar a una milicia paramilitar con el propósito de atacar a la nación caribeña.


En aquella ocasión, Ferro se declaró culpable por posesión de explosivos C-4 y fue sentenciado
a dos años de prisión.