sábado, abril 29, 2006

Cancillería: Informe del Dpto de Estado sobre terrorismo está impregnado de cinismo frio e inmoralidad

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Caracas, 29 de abril de 2006 (Prensa-MRE).- Para el Ministerio de Relaciones Exteriores, el informe del Departamento de Estado norteamericano sobre terrorismo, constituye una nueva ofensiva del centro imperial contra Venezuela, impregnado de cinismo e inmoralidad, que busca derribar al Gobierno Nacional por la vía del aislamiento y la desestabilización.

En una declaración suscrita por el Canciller Alí Rodríguez Araque, el Despacho recordó la dolorosa experiencia vivida por varios países latinoamericanos, a raíz de estas campañas de falsas acusaciones desatadas por Estados Unidos, que han sido la fase previa para el ataque artero. Entre tales ejemplos, citó a Granada, República Dominicana, Chile y México.

Agrega la declaración que ante este tipo de campaña, “Venezuela ratifica con fuerza redoblada su decisión de avanzar con total independencia, no obedeciendo a otro mandato que el que dicta su propio pueblo”, sin dejar de avanzar en la búsqueda de la integración suramericana y caribeña.

A continuación, el texto de la declaración:


“El centro imperial ha decidido lanzar una nueva ofensiva contra Venezuela. Su objetivo, intentar una vez más, el aislamiento y la desestabilización como medios para derribar al gobierno revolucionario. Para ello, la llamada Oficina del Coordinador Contra el Terrorismo del Departamento de Estado, en su Informe ya dado a la publicidad, acusa a Venezuela de profundizar “la colaboración venezolana con estados patrocinadores de terrorismo como Cuba e Irán, y no ha mostrado voluntad para negar refugio a miembros de grupos terroristas colombianos, como han sido calificados por resoluciones de las Naciones Unidas”. Más adelante afirma que “Unidades de las FARC y ELN cruzan frecuentemente hacia territorio venezolano para descansar y abastecerse, con poca preocupación que pudieran ser perseguidos por fuerzas venezolanas”. Acto seguido se queja de una presunta mayor persecución de las AUC de Colombia que de otros grupos llamados terroristas, lo cual ya configura una evidente contradicción con sus falsas acusaciones.

“Un cinismo frío e inmoral impregna todo este informe sobre Venezuela. Cinismo por cuanto si un gobierno ha hecho todos los esfuerzos para privar a Venezuela de los medios necesarios para controlar sus fronteras, ha sido el de la presente administración estadounidense. La opinión pública mundial conoce bien las groseras presiones sobre los gobiernos de España y Brasil para impedir que Venezuela pueda adquirir medios aéreos y marítimos para mejorar su sistema de controles sobre sus extensos espacios fronterizos. Inmoral pues la Administración Bush es la que está brindando abrigo, protección y apoyo a un terrorista de la talla de Posada Carriles y pone en libertad a dos terroristas que atacaron a las Embajadas de España y Colombia, países amigos de los Estados Unidos de Norteamérica. Cínico e inmoral cundo continúa con prácticas de ocupación sustentada en flagrantes mentiras como ha ocurrido en el desgarrado Irak, asesinando a miles de seres inocentes, y con las torturas que siguen practicando en Guantánamo y otros centros de similar factura al de Abu Grahib.

“La dolorosa experiencia que han vivido muchos de los países de América Latina enseña que, cuando el centro imperial desata estas campañas de falsas acusaciones, como ocurrió con Guatemala, con Granada, con República Dominicana, con el Chile de Allende y con el despojado México, es porque se intentan preparar el ambiente político para el ataque artero. En tales campañas enrolan a personajes que, como lo presencian hoy los pueblos de nuestro continente, muy obedientes y entusiastas, se suman a tales campañas atacando con groseras ofensas contra los liderazgos que no se someten a los dictados imperiales.

“Ante todas esta campaña, Venezuela ratifica con fuerza redoblada, su decisión de avanzar con total independencia, no obedeciendo a otro mandato que el que dicta su propio pueblo; que no cesará en la búsqueda de la integración suramericana y caribeña como único medio para alcanzar la prosperidad de nuestros pueblos y hacer más eficaz el ejercicio de su soberanía; que hará más intenso aún su esfuerzo solidario con los pueblos hermanos, hasta donde alcancen sus posibilidades y, finalmente, que defenderá al precio que sea necesario, su independencia y soberanía, sea cual sea el tamaño de las amenazas y de quienes las profieren y acompañan.
Caracas, 29 de abril de 2006

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