jueves, marzo 16, 2006

Pekín desmiente a Jefe del Comando Sur por supuesta compra de armas de Venezuela

El gobierno chino asegura no tener conocimiento del supuesto plan de adquisición de armamentos del gobierno venezolano en China al que se ha referido el jefe del Comando Sur estadounidense, Bantz Craddock.

Craddock dijo recientemente en Colombia que la influencia de Venezuela será tangible en democracias más frágiles
El gobierno chino desconoce el plan de compra de armas de Venezuela en China al que se ha referido el jefe del Comando Sur estadounidense, Bantz Craddock, informó a Efe el Ministerio chino de Exteriores.

“Desconocemos el plan de Venezuela sobre su aumento de compra de armamento”, respondió la Oficina del Portavoz del Ministerio en un escueto comunicado al referirse a las supuestas gestiones puestas en marcha por Caracas para adquirir armas en China.

La acusación fue realizada por Craddock el martes pasado, cuando denunció al gobierno venezolano como una “fuerza desestabilizadora” debido a sus acciones internacionales y a su plan armamentístico.

Pekín reiteró hoy que su cooperación en materia de defensa con los países latinoamericanos es normal y que no supone ningún peligro para terceros países, también en respuesta a la secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, quien expresó hoy su preocupación por el rearme militar chino.

En su comunicado, el portavoz chino recordó que, a pesar de que los entrenamientos de militares latinoamericanos en EEUU han disminuido en los últimos tres años debido a una ley del Senado estadounidense, “lo efectivos que entrenan en China son todavía mínimos en comparación con los que lo hacen en EEUU”.

El vicepresidente venezolano, José Vicente Rangel, respondió a Craddock diciendo que sus declaraciones confirman “que hay un proceso de militarización de la política del gobierno del presidente George W. Bush hacia América Latina y particularmente hacia Venezuela”.

La perspectiva del Comando Sur sobre la influencia de Venezuela en América Latina surgió a raíz de inquietudes de los legisladores estadunidenses sobre el gobierno del presidente Hugo Chávez.

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