domingo, marzo 26, 2006

EEUU: Profesor universitario investigado por "vínculos" con Venezuela

El gobierno de Bush inició la cacería ideológica en el ámbito universitario de EEUU y, por lo menos, pareciera que esta vez la gran prensa comienza a prestarle atención a las amenazas contra la centenaria libertad académica. -------------------------------------------------------------------------------- 20 de marzo/ Tinker-SalasLa primera víctima conocida fue Miguel Tinker-Salas, un profesor de historia latinoamericana nacido en Venezuela que se desempeña en la universidad de Pomona, quien fue interrogado el martes por dos agentes del sheriff del condado de Los Angeles. Los esbirros deseaban establecer qué tipo de conexiones mantiene el profesor con su país natal, de acuerdo a un informe publicado por el New York Times del 11 de marzo, bajo las firmas de Richard Winton y J. Michael Kennedy. El académico Tinker-Salas dijo que los agentes irrumpieron en su oficina sin cita previa el martes, mientras atendía normalmente a sus estudiantes. Dijo que durante unos 25 minutos los interrogadores le preguntaron si tenía vínculos con el gobierno de Hugo Chávez y cuáles eran sus relaciones con la comunidad venezolana de EEUU. "Investigan a la comunidad venezolana como una amenaza", dijo el profesor, quien critica abiertamente la política latinoamericana de EEUU. "Me preguntaron si el gobierno venezolano me había influido de una u otra forma", explicó. "Pienso que andaban a la pesca para ver si yo tenía alguna información que pudieran utilizar", añadió según el NYT. ¿Interrogatorio o "entrevista"? El presidente de la universidad, David Oxtoby, expresó preocupación por los efectos que tales visitas podrían introducir en el mundo académico. El sheriff Lee Baca dijo el viernes que sus agentes no hacían más que recopilar información sobre la situación política en Venezuela para un destacamento de fuerzas de contra-terrorismo federal coordinado por el FBI. Pero dijo que en el futuro desalentaría "entrevistas" en el lugar de trabajo, especialmente con miembros del mundo académico. Venezuela enfrió sus relaciones con EEUU desde que descubrió que el gobierno de Bush propició el golpe militar del 11 de abril de 2002. Los periodistas Winton y Kennedy escribieron que hace unos meses, el presidente venezolano Hugo Chávez intensificó sus críticas a EEUU y afectó los nervios estadounidenses al consolidar sus lazos con Irán. La secretaria de Estado, Condoleezza Rice, dijo el mes pasado al Congreso que el gobierno de Bush alienta una "estrategia de inoculación" de otros países americanos latinos para limitar la influencia venezolana. El NYT no escribió que además de "vacunas ideológicas" EEUU activó un plan de asesinato del presidente Hugo Chávez. Tinker-Salas apareció citado el mes pasado en una nota del Christian Science Monitor donde dijo que Irán y Venezuela podrían forjar un contrapeso político al poder de EEUU. El académico aseguró que los detectives del FBI le preguntaron sobre temas que habrían podido conocer fácilmente en cualquier otra fuente. "Me preguntaron sobre la comunidad venezolana. ¿Dónde se juntan? ¿Tienen una dirección?", dijo. "Me preguntaron por el consulado y la embajada. Deseaban saber si yo tenía contacto con el gobierno venezolano". El profesor Tinker-Salas dijo que los agentes también interrogaron a los estudiantes que lo estaban esperando en la puerta de su oficina y revisaron sus cuadernos. "Los interrogaron sobre mis clases", dijo. "Mis alumnos fueron intimidados". El presidente de la universidad de Pomona, David Oxtoby, dijo el viernes que estaba "extremadamente inquieto por el efecto que esta clase de intrusión del gobierno podría tener en la libertad del discurso político del estudiantado". "También me refiero al mensaje negativo que envía a los estudiantes que están considerando la búsqueda de importantes aspectos del estudio internacional y que ahora pueden sentirse expuestos a un escrutinio gubernamental injustificable", añadió Oxtoby según el NYT. Universidad bajo sospecha Oxtoby dijo que su escuela, en Claremont, consultaba con sus asesores jurídicos sobre la manera más fuerte de protestar por el interrogatorio a Tinker-Salas. "El es un experto estadounidense", dijo Oxtoby. Los agentes "pudieron haberlo llamado. Pudieron haber concertado una cita". El gobierno venezolano intervino también el viernes, publicando una declaración que calificó el interrogatorio como "una violación de la libertad de expresión, del pensamiento e investigación académica", y dijo que percibe una tentativa desesperada de EEUU por vincular a Venezuela con el terrorismo". Para el FBI no hubo interrogatorio sino una simple "entrevista", en una modalidad menos dura que el conocido estilo Abu Ghraib. Los jefes policíacos de EEUU dijeron el viernes que la preocupación levantada por la "entrevista" solamente subraya la importancia de que los agentes del FBI -y de otras agencias que manejan "entrevistas"- se ciñan a procedimientos aceptados. "Estamos atentos a la necesidad de ser sensibles ante estas cuestiones, no importa cuán benigno pueda ser el tema", dijo un funcionario que habló con Winton y Kennedy bajo la condición de anonimato debido a la controversia generada por el incidente, dijeron los cronistas del NYT. El FBI emitió una declaración para decir que sus agentes deben atender la oportunidad y la locación de una "entrevista informativa". Respecto al interrogatorio en la universidad de Pomona, el FBI dijo que no hubo ningún intento "por colocar en una situación incómoda al profesor, a sus estudiantes o a la universidad de Pomona". El sheriff Baca dijo, por su parte, que los agentes no trabajaban ningún caso en particular, pero añadió que habría preferido que los "entrevistadores" hubieran evitado los reclamos de la universidad o, por lo menos, hubieran llamado para pedir la cita. "Es importante no ir a los campus universitarios y no entrevistarse con profesores y estudiantes de una manera tal que conduzca a preguntarse "¿porqué están bajo sospecha?" dijo Baca.

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