miércoles, febrero 15, 2006

ONU admitió que hubo pérdida de votos en las elecciones de Haití

Caracas, 15 Feb. ABN.- El vocero de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Haití, David Wimhurst, admitió este miércoles que durante las elecciones generales del pasado día 7, al menos en nueve centros de votación de diferentes zonas del país se pudieron extraviar muchas urnas, informaron los medios internacionales.

El funcionario, quien representa a la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah), dijo en entrevista con EFE que en esos centros de votación también se produjeron violentos disturbios que le impidieron a los cascos azules controlar la seguridad.

El martes pasado se llevaron a cabo las elecciones presidenciales y legislativas, a las que se presentaron 35 candidatos a la jefatura del Estado, mil 300 para disputar 30 escaños en el Senado y 99 en la Cámara de Diputados.

Los haitianos acudieron masivamente a ejercer su derecho al voto. La jornada se desarrolló con actitud cívica, sin que ocurrieran actos serios de violencia, pero ocho días después no se han dado a conocer los resultados, los cuales se han teñido de fraude e irresponsabilidad por parte de las autoridades electorales y aquellas encargadas de la seguridad.

Las tropas de la ONU estaban encargadas de la seguridad en los centros de votación y del transporte del material electoral.

El canal de televisión haitiano Telmax divulgó, este martes por la noche, imágenes de miles de votos en urnas arrojadas a la basura. Wimhurst dijo sentirse impresionado por el hecho.

El medio de comunicación exhibió las imágenes sin sonido ni comentario alguno y posteriormente transmitió el testimonio de unos supuestos testigos que vieron cómo esas urnas eran arrojadas a la basura el día de las elecciones presidenciales y legislativas.

La mayoría de las papeletas que se encontraban entre la basura eran sufragios a favor del candidato presidencial del partido La Esperanza, René Préval, según la televisora.

El secretario general del Consejo Electoral Provisional (CEP), Roseond Pradel, también admitió que se perdieron “algunas actas de votación”, las cuales nunca llegaron al centro de cómputo oficial de votos.

Las urnas “fueron incendiadas o destruidas en algunos lugares donde hubo desorden durante el día de las elecciones”, añadió Pradel.

Por su parte, el presidente del CEP, Max Mathurin, declaró a los medios de comunicación locales que se encuentra sorprendido tras ver las imágenes de los votos en la basura.

“Habrá que pedirle explicaciones a la Minustah, ya que sus tropas estaban encargadas de las seguridad en los centros de votación”, agregó.

René Préval, quien figura a la cabeza de los comicios, denunció este martes que las autoridades electorales cometieron un “fraude masivo” para impedirle que sea proclamado Presidente sin necesidad de ir a una segunda vuelta, la cual tendría que realizarse el próximo 19 de marzo.

El candidato pidió a sus seguidores que sigan manifestándose en las calles, “pero con respeto a la propiedad privada y evitando la violencia”.

“Seamos inteligentes en nuestra estrategia, porque todo el mundo nos está viendo”, citado por el diario El Nacional, de Santo Domingo. “No somos un partido de la violencia, sino de la reconciliación”, agregó Préval.

Asimismo, advirtió a los ciudadanos que deben estar atentos “porque puede haber infiltrados que quieren ensuciar nuestra imagen”.

Dos miembros del Consejo Electoral Provisional (CEP), Patrick Fequiere y Pierre-Richard Duchemin, también denunciaron irregularidades en el conteo de los votos.

La validación de las boletas escrutadas quedó este lunes detenida en 90,02%, con 48,76% de los sufragios para Préval. Es decir, el aspirante acumula menos de un punto y medio porcentual para alcanzar la mitad más uno de los votos, necesaria para evitar esa segunda vuelta electoral.

Tras la suspensión, el Gobierno de Haití prohibió la publicación de los resultados de las elecciones presidenciales mientras se investigan las denuncias de fraude electoral y decidió integrar una comisión con miembros del CEP y del partido de Préval, La Esperanza.

El Gobierno transitorio expresó, sin embargo, que el conteo de los votos ha sido justo, posición que es respaldada, por el momento, por los funcionarios de la ONU.

Se mantiene tensión

Luego de las polémicas imágenes trasmitidas por el canal de televisión local, grandes grupos de manifestantes han colocado barricadas en las calles de Puerto Príncipe.

Asimismo, numerosas personas, quienes gritan consignas, se concentran, principalmente, en las cercanías de la sede del CEP, ante las sospechas de fraude en las elecciones del pasado 7 de febrero.

Los manifestantes, como en la violenta jornada de este lunes, exigían que se anuncien los resultados finales de las elecciones celebradas hace justo una semana y que a Préval se le proclame Presidente electo.

Según fuentes locales citadas por los medios, pese a la ausencia de efectivos de seguridad en la calle no se han registrado enfrentamientos, aunque hay mucha tensión entre los pobladores.

Insulza viaja a Haití

Ante la fuerte tensión política y social que se genera en Haití, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, anunció que viajará este miércoles a la nación caribeña para reunirse con líderes políticos y miembros de la comisión electoral.

La forma de resolver el impasse podría estar en manos de los diplomáticos extranjeros, quienes se encuentran en intenso diálogo con los principales candidatos para intentar lograr una solución que conduzca al triunfo de Préval y preserve la legitimidad de las elecciones.

En ese escenario, el Consejo de Seguridad de la ONU decidió este martes renovar el mandato de Minustah por medio año más, hasta el 15 de agosto, tras considerar que la seguridad es esencial para concluir el proceso electoral, a través una resolución elaborada por Argentina, que fue aprobada por unanimidad por los quince miembros de este órgano.

Estas elecciones fueron convocadas por el gobierno interino instaurado después que una revuelta popular condujera a que, en febrero de 2004, abandonase el poder y el país el entonces presidente Jean Bertrand Aristide, actualmente exiliado en Sudáfrica.

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