sábado, febrero 11, 2006

Morales renuncia a su condición de dirigente cocalero y pide poderes ilimitados para los constituyentes

LA PAZ (AFP) - El presidente de Bolivia, Evo Morales, renunció este sábado a su cargo de secretario ejecutivo de las federaciones cocaleras del Chapare (centro del país), que ocupó durante dos décadas y desde donde saltó a la vida política nacional.

"Ahora tengo que dignificar al movimiento sindical gobernando bien y para eso les pido apoyarme como lo han hecho hasta ahora", dijo Morales a la asamblea al presentar su renuncia.

El jefe de Estado, ante representantes de las mayoritarias etnias aymara y quechua, llamó al movimiento sindical a acompañarlo en sus nuevas tareas porque "esta lucha no termina acá; somos gobierno, pero (...) en Bolivia no somos poder todavía".

"Si queremos ser poder, eso pasará por la Asamblea Constituyente, es otro desafío, queremos refundar Bolivia", señaló.

El mandatario pidió poderes ilimitados para los constituyentes que serán elegidos el próximo 2 de julio y posesionados el 6 de agosto, en conmemoración de los 181 años de la independencia patria.

El gobernante hizo una larga rememoración de más de cuatro horas de su tarea sindical, desde que comenzó en 1986, cuando recorrió "sin plata y en bicicleta" un largo trayecto hasta la sede del congreso, donde despegó su carrera sindical.

Apuntó que a pesar de los intentos de los sucesivos gobiernos, desde 1985 hasta el presente, de aplicar la política de "coca cero" en el Chapare (centro del país), "éstos han fracasado".

Morales encabezó las luchas sindicales cocaleras contra los gobiernos de Victor Paz Estenssoro (1985-89), Jaime Paz Zamora (1989-93), Gonzalo Sánchez de Lozada (1993-97 y 2002-2003), Hugo Banzer (1997-2001), Jorge Quiroga (2001-2002) y Carlos Mesa (2003-2005).

El primer indígena que ocupa el sillón presidencial en 180 años de vida republicana consideró que se debe "doblar el brazo a la comunidad internacional y demostrarles que la coca no es cocaína".

El problema de la coca "no sólo es económico, cultural, sino es fudamentalmente político", señaló.

Pero advirtió que "el libre cultivo de coca nos va a perjudicar".

"Es muy peligroso si algún compañero no está respetando el 'cato' (parcela de 16.000 m2) de coca por familia. Estoy preocupado, escucho que la erradicación (de cocales) se ha parado. Algunos están dividiendo sus cocales", avisó.

Morales exhortó a los campesinos a "respetar el 'cato' de coca hasta que haya un estudio" de los volúmenes necesarios para el uso tradicional. "Será el mejor aporte a mi gobierno para que Estados Unidos no esté hablando en contra nuestra", estimó.

"Siempre estaré junto a ustedes, si me estoy equivocando, corríjanme compañeros", dijo a los cocaleros al alejarse del cargo sindical.

El congreso sindical se extenderá hasta el lunes y definirá las políticas de control de los cultivos de coca y una lucha frontal para acabar con el narcotráfico en Bolivia.

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