Las aerolíneas
Por
su parte los representantes de las aerolíneas involucradas sostuvieron
ayer una reunión por separado con el presidente del Instituto Nacional
de Aviación Civil (Inac), Francisco Paz Fleitas para tratar el tema.
Al
salir del encuentro, señalaron que aceptan la medida tomada por el
organismo estadal, pero “el diálogo continúa” con el objetivo de buscar
una solución positiva al respecto.
El
gerente general de Continental Airlines en Venezuela, Gustavo Bastardo,
aseguró que el diálogo no va a parar porque los vuelos no están
cancelados todavía.
Igualmente,
el ejecutivo de la transportista American Airlines, Omar Notaro, indicó
que “la autoridad aeronáutica (Inac) está en la apertura de conversar y
dispuesta a llevar a cabo adelante un plan para que la situación se
resuelva de la mejor manera”.
Si
la medida busca igualar las condiciones entre las líneas aéreas
venezolanas y norteamericanas “American Airlines le da la bienvenida a
la competencia y en ningún caso vamos a obstaculizar a la competencia.
La competencia es muy sana y le da la oportunidad al cliente de tomar
una decisión”, advirtió el gerente general de la principal aerolínea
extranjera en el país.
Agregó
“el Inac tiene toda la buena voluntad de llegar a un entendimiento,
esta reunión es realmente una apertura positiva. Pudiéramos tener
algunas decisiones definitivas en la próxima reunión que tendremos
mañana (hoy)”.
La
gerente comercial de Delta Airlines, Isabel Parra, no ofreció
declaraciones al término del encuentro, sin embargo, afirmó —como el
resto de sus homólogos— que "las conversaciones van a continuar".
Desbalanceo
Al
leer un comunicado, el representante de la cámara aérea venezolana
afirmó que la restricción impuesta por EE UU en 1995 desbalanceó el
mercado y favorece a las empresas norteamericanas, “pese a los
esfuerzos realizados por Venezuela para garantizar un control efectivo
de la seguridad operacional”.
De
acuerdo con Álvarez, el Inac ha extremado su labor profesional de
vigilancia y control de los vuelos, en perfecta armonía con las
exigencias de la Organización de Aviación Civil Internacional (Oaci), y
consideran que la medida de la autoridad norteamericana “carece de
fundamento legal, toda vez que invocó, como base de la sanción
impuesta, el incumplimiento que Venezuela hacía de los estándares
internacionales de seguridad contenidos en los anexos del Convenio
sobre Aviación Civil Internacional”.
Asimismo
dijo que Venezuela ha corregido en 89% las observaciones hechas en
aquella oportunidad, de lo cual puede dar fe la Oaci que levantó una
auditoría en el país en junio de 2004.
Abuso
En
ese momento se demostró que Venezuela está en posición favorable frente
a otras naciones a las que también se les aplicó la misma auditoría,
contiene el comunicado oficial difundido por Inac el jueves.
Pero
Álvarez subrayó que por 10 años y tres meses, las empresas aéreas
venezolanas han sufrido limitaciones en el ejercicio de sus derechos de
volar hacia EE UU, país que sólo autorizó vuelos hacia su territorio a
dos empresas venezolanas con aeronaves de bandera norteamericana y con
tripulación de esa nacionalidad.
Justificación legal
En
el preámbulo del comunicado enviado por el Inac a la aerolíneas en el
que justifica la decisión, se hace referencia al Convenio de Chicago
—suscrito por Venezuela y Estados Unidos, entre otros países— en el
cual se establece que para garantizar el desarrollo de la aviación
civil y los servicios internacionales de transporte aéreo de manera
ordenada y segura, los mismos se regirán por principios de igualdad de
oportunidades para su realización de forma sana y económica.
En
este sentido, el Inac también justifica su actuación en el cumplimiento
de las normas y métodos recomendados por la Organización de Aviación
Civil Internacional (Oaci) dirigidos a garantizar la seguridad de la
aeronáutica civil y promover el desarrollo del sector de manera segura,
ordenada y eficiente.
Al respecto, en reiteradas oportunidades el presidente del Instituto Nacional de Aviación Civil (Inac), Francisco Paz Fleitas, informó acerca del proceso de reestructuración organizacional y de la modernización del sector aeronáutico civil.
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