lunes, enero 23, 2006

Venezuela encabeza el Producto Interno Bruto (PIB) de las economías emergentes del mundo.

Maracaibo- Con un crecimiento de 9,4% en 2005, Venezuela encabeza el Producto Interno Bruto (PIB) de las economías emergentes del mundo.

Si el escenario permanece o continúa la tendencia alcista por cinco años consecutivos, el país emprendería su carrera hacia el desarrollo, como ocurre con Chile, según la analista financiera y profesora de la Universidad del Zulia, Marina Lugo.

Aclaró que el crecimiento de la economía local no es sostenido (como el caso de Chile). Tras un período de auge persistente y buenas perspectivas, el Grupo de los 7 (G-7) —las economías más importantes del mundo— decide otorgar la calificación de nación desarrollada.

“Si se mantienen la inversión petrolera y hay una buena administración, Venezuela podría plantearse la posibilidad de conseguir la calificación. La integración pudiera generar ese crecimiento sostenible. Hay buenas expectativas en el país”, expuso.

Las apreciaciones de Lugo son similares a las de Juan Carlos Martínez Coll, economista profesor de la universidad de Málaga de España y director de la revista económica digital Eumed, quien afirma que Venezuela está teniendo “un papel de modelo” de actuación económica.

“Sin romper sus compromisos y sus relaciones comerciales tradicionales, las está revisando y actualizando, a la vez que multiplica sus relaciones económicas y políticas con Europa y China”.

Sobre el escenario global, Martínez Coll opina que la fase económica por la que está pasando el mundo en estos momentos presenta algunos rasgos muy esperanzadores, especialmente para los países emergentes.

El alza en los precios de las materias primas, especialmente pero no solo en gas y petróleo, es una nueva oportunidad para que los países productores de estas materias den un salto adelante. Debemos esperar que no cometan los mismos errores que en fases similares pasadas. En los años 70 los precios de las materias primas también experimentaron un alza considerable, pero los Gobiernos de los países productores derrocharon los beneficios extraordinarios”, señaló la fuente.

A esto adicionó que en Latinoamérica hay ahora otro tipo de Gobiernos completamente distintos: “Los valores y principios éticos y políticos dominantes en Latinoamérica hoy permiten la esperanza de que esos beneficios extraordinarios se destinarán a las inversiones más rentables a largo plazo, pero sobre todo, en el capital humano, educación y salud”.

También ve con optimismo la mentalidad de los países ricos, al pensar que están cambiando de una forma esperanzadora. “Por parte de los Estados Unidos el fracaso estrepitoso de la política de la actual administración está provocando un debate muy profundo. Las multinacionales americanas han estado durante décadas estrujando a los países satélites y esa es una política que produce beneficios a corto plazo, pero que a largo plazo resulta muy cara”.

Según el catedrático, el nuevo mundo multipolar que está surgiendo con Europa, Japón, China y Rusia compite en pie de igualdad con los Estados Unidos, y abre finalmente las posibilidades de un desarrollo sostenido y sin freno para los países emergentes.


El artículo completo puede ser leído en www.panodi.com

No hay comentarios.: