viernes, enero 06, 2006

Sharon vuelve a pasar por el quirófano al sufrir un nuevo derrame cerebral

Tel-Aviv 06 ene - El primer ministro israelí, Ariel Sharon, está siendo operado de nuevo esta mañana después de que se le practicara un escáner que ha revelado un nuevo derrame cerebral y un aumento de la presión craneal, según ha confirmado el Hospital Hadassa de Jerusalén. Sharon sufrió el miércoles una hemorragia cerebral masiva que le mantiene en estado de coma inducido y con respiración artificial.

El doctor Shlomo Mor Yosef, el director del prestigioso hospital Hadaza de Jerusalén, ha confirmado que el escáner que esta mañana se le ha practicado al primer ministro ha revelado un “aumento de la presión intracraneal, cambios en la presión sanguínea, así como una zona de hemorragia", por lo que ha sido trasladado de nuevo al quirófano para aliviar esa presión y cortar y eliminar la hemorragia. El último parte médico, facilitado por el centro esta madrugada, decía que Sharon se mantenía "estable dentro de la gravedad", bajo fuerte anestesia –coma inducido- y con respiración asistida.

El jefe del Ejecutivo en funciones, Ehud Olmert, ha suspendido todas las reuniones previstas para hoy y se ha desplazado al hospital, así como otros destacados asesores del Gobierno.

La desaparición política de Sharon, en caso de que supere la crisis, se da casi por descontada, por lo que se abre en Israel un periodo de incertidumbre política. De momento, uno de los lugartenientes de Sharon, Ehud Olmert, se ha convertido en primer ministro interino y ayer convocó su primer consejo de ministros, dejando vacía la silla del líder enfermo. En todo caso, Sharon ya había convocado elecciones para el próximo 28 de marzo, para las cuales había abandonado el derechista partido Likud, que él mismo ayudó a fundar, y se había de la manga el nuevo partido Kadima (Adelante), hacia el que había arrastrado a miembros destacados del Likud y del Laborismo y que se perfilaba como vencedor de los comicios, según las encuestas.

Reunión del Gobierno

Olmert reunió a primera hora de la mañana del jueves al Gobierno para lanzar un mensaje de estabilidad y continuidad a los israelíes, según un portavoz del Gobierno. "Este es un día difícil", dijo ayer el viceprimer ministro Olmert a los miembros del gabinete. El asiento de Sharon permaneció vacío en el centro de la mesa. Olmert pidió a los ministros que reanuden su trabajo a la espera de "buenas noticias del hospital".

Por su parte, el líder del Likud, Benjamin Netanyahu, ha decidido aplazar la dimisión de los cuatro ministros de su partido, que él mismo ordenó para este próximo domingo. Netanyahu, que ha sucedido a Sharon al frente del partido tras la decisión de liderar una nueva opción política, ha expresado su apoyo a Ehud Olmert y su deseo de que el Likud continúe en el Gobierno. Los asesores esperan que esta decisión contribuya a crear estabilidad política.


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