miércoles, enero 18, 2006

HRW emite informe anual sobre DDHH en Venezuela con graves omisiones y algunos aciertos

18 de Enero de 2006.- La Organización Human Rights Watch (HRW) emitió hoy su informe anual, en el cual se incluye las reiteradas críticas que en materia de Derechos Humanos se han señalado en el pasado en contra de Venezuela, tales como la supuesta violación a la libertad de expresión que generaría la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión aprobada en 2004.

Señala que el Presidente Hugo Chávez y la Asamblea Nacional venezolana, en la cual sus simpatizantes son mayoría, ha promulgado leyes que "debilitan la independencia del poder judicial del país" y leyes que "amenazan seriamente la libertad de prensa y de expresión."

Según el director de HRW, Kenneth Roth, la situación de los Derechos Humanos en Venezuela, empeoró el año pasado, debido a la consolidación de Chávez en el poder.

De manera acertada, el informe menciona el grave problema del sicariato en Venezuela al decir que "se han denunciado cientos de ejecuciones policiales en los últimos años, aunque el problema proviene de mucho antes que el actual gobierno," sin embargo, se obvia el hecho de que la mayoría de las víctimas en casos de sicariato han sido personas simpatizantes del presidente Chávez que defienden la aplicación de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario.

El informe saluda el hecho de que las autoridades venezolanas y colombianas continúan implementando planes conjuntos para asistir a los cientos de refugiados que cruzan la frontera con Venezuela para huir de la violencia de los grupos armados irregulares en Colombia. Igualmente resalta la asistencia prestada a refugiados en el pueblo indígena Barí en el estado Zulia.

En cuanto al caso SUMATE, HRW critica el enjuiciamiento a sus directivos por recibir fondos de un gobierno extranjero para derrocar al gobierno de Venezuela, argumentando que el grupo utilizó el dinero que reciben del gobierno de EE.UU. para "talleres para educar a los ciudadanos sobre el proceso de referendo constitucional en Venezuela." Como es de conocimiento publico en Venezuela, SUMATE fue la organización principal bajo la cual pesó la logística de organizar la campaña de referendo revocatorio contra Chávez, y sus actividades fueron más allá del sólo "educar" a los electores en materia de democracia. Su directora, Corina Machado, fue firmante del decreto del ex-dictador Pedro Carmona, donde se disolvieron todos los poderes, se despidieron a todos los oficiales electos y se derogó la Consituciíon Nacional.

Graves omisiones

El informe de HRW obvia los grandes avances en el acceso al cuidado médico del cual ahora gozan millones de venzolanos, derecho fundamental reconocido por la propia organización en otros casos. Igualmente, se omiten los esfuerzos del gobierno por proveer viviendas para los más pobres, los avances en cuanto al derecho a la educación reflejado en el bajo índice de deserción escolar gracias a la implementación de programas de alimentación en las escuelas bolivarianas, al igual que hecho significativo de haber reducido el analfabetismo a niveles tan bajos que han hecho al país merecedor de reconocimientos internacionales como el de la UNESCO.

Igualmente, el informe omite mención a los programas de asistencia con médicina barata o gratis a pacientes con el VIH/SIDA en Venezuela, lo cual han reconocido como un derecho humano fundamental por la misma organización en otros casos.

HRW también critica la situación de las cárceles en el país, pero omite mencionar que el gobierno ha reconocido recientemente la crísis carcelaria heredada de gobiernos anteriores, y ha anunciado medidas radicales para comenzar a solucionarla. "La violencia de la policía, la tortura y las condiciones de abuso en las prisiones están también entre los problemas de Derechos Humanos más serios del país", asegura el documento.

El informe menciona el sonado caso de tres inocentes estudiantes asesinados en el barrio Kennedy en Caracas, pero omite el importante hecho de que el gobierno de Hugo Chávez, a diferencia de administraciones pasadas donde el asesinato de estudiantes era un hecho semanal, investigó y ordenó el castigo de los responsables del lamentable hecho. Graves asesinatos acontecidos en otros países, no son mencionados de manera tan destacada por HRW como en el caso de Venezuela.

HRW menciona la aprobación de la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión, pero al omitir el hecho de que la misma no ha tenido un efecto negativo en la frecuencia y tenacidad con la que los medios de comunicación comerciales critican a la administración de Hugo Chávez, el infomre hace creer al lector que la misma ha tenido un efecto negativo y ha ayudado a socavar la libertad de expresión.

En contraste, en el informe sobre los Estados Unidos, Aporrea no pudo conseguir mención al sonado caso de la periodista del New York Times, Judith Miller, la cual pasó varios meses en la cárcel por rehusar, al igual que inicialmente Matthew Cooper de la revista TIME, a revelar sus fuentes en el caso de la revelación a medios de comunicación del rol de Valerie Plame como agente de la CIA.

Con la selectiva omisión de datos importantes (quizá por simple falta de información), la cuidadosa selección de otros casos o eventos para ser resaltados, y la repetición de críticas ya hechas, el informe de HRW sobre Venezuela pinta un panorama un tanto distorsionado de la compleja realidad venezolana y no contribuye de forma constructiva a la causa de los Derechos Humanos en el país.

HRW acusa a EEUU de abusar a detenidos deliberadamente

HRW dijo también que la administración de George Bush tiene una deliberada estrategia de abusos en contraterrorismo demostrada en contundentes evidencias para que en el 2005 los malos tratos y la tortura se resalten en su informe anual presentado este miércoles en la capital estadounidense.

“El uso y defensa de la tortura y el trato inhumano por parte de los Estados Unidos juega un importante papel para deslegitimar la habilidad para que Washington promueva los derechos humanos en el mundo” dijo Kenneth Roth, director ejecutivo de Human Right Watch, según un reporte de la Agancia Bolivariana de Noticias fechado en Washington DC.

El reporte de 532 páginas que analiza el tratamiento de personas en más de 70 países, destaca que los abusos cometidos por los Estados Unidos han socavado su credibilidad de persuadir o presionar a otros para que respeten el derecho internacional y los derechos humanos.

El presidente George Bush ha sido severamente criticado y señalado por diferentes organizaciones de derechos humanos en el ámbito internacional por el exacerbado abuso de personas en los interrogatorios y detenciones de sospechosos terroristas.

Además, prosigue el informe “los interrogatorios abusivos no pueden ser catalogados como los delitos de unos pocos soldados de bajo rango, sino que formaron parte de una política consciente elegidas por autoridades de alto rango del gobierno de los Estados Unidos”.

“La evidencia de esa política deliberada incluye la amenaza del presidente Bush de vetar un proyecto de ley que proscribía los tratos crueles, inhumanos y degradantes, así como el intento del vicepresidente Dick Cheney de excluir a la CIA de esta Ley”’apuntó Roth.

Por su parte los voceros de la administración Bush reaccionaron y reiteraron el mensaje de defensa. “ Los Estados Unidos hace más que cualquier otro país en el mundo, para promover la libertad y los derechos humanos”, dijo este miércoles el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan.

“El hecho que esta administración defienda la tortura, que es lo más contrario a la esencia del estado de derecho es lo más grave, más serio de lo que ha sido 2005 en el nivel mundial” dijo José Miguel Vivanco portavoz de HRW en Washington.

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Con información de María Victoria Verde de la Agencia Bolivariana de Noticias (ABN).

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