miércoles, enero 18, 2006

Escándalo político revela expansión del paramilitarismo en el Congreso de Colombia

Bogotá 18 Ene. - La expulsión de cinco candidatos al Congreso de las filas del oficialismo por supuestos nexos con paramilitares es tardía, tiene tintes de maquillaje político y es sólo una muestra de la expansión de los grupos de ultraderecha en Colombia, opinaron varios analistas.

"Hay hipocresía porque no es un tema nuevo, viene pasando desde hace muchos años y ha sido tolerado y promocionado por varias vertientes", dijo en una entrevista a la AFP Claudia López, investigadora del fenómeno paramilitar de la Universidad de Columbia (EEUU).

Cinco senadores de la coalición del gobierno de Alvaro Uribe fueron excluidos de las listas de candidatos de los partidos 'Cambio Radical' y 'La U' por presuntos vínculos con las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), grupo paramilitar surgido hace dos décadas para combatir a la guerrilla de izquierda.

La decisión fue anunciada el martes en medio de una ola de denuncias y acusaciones entre aspirantes sobre la infiltración de las AUC en la campaña a las legislativas del 12 de marzo en la que terció Uribe --quien se presentará a la reelección en mayo-- remitiendo dos denuncias a la Fiscalía.

"Sacar a cinco políticos de una lista no resuelve el problema. Les sirve simplemente para lavarse las manos y quedar bien ante la opinión a dos partidos que iban en ascenso y temían ser arrastrados por la desgracia", señaló a la AFP Fernando Giraldo, director de la escuela de relaciones internacionales de la universidad Sergio Arboleda.

López indicó que la purga es "tardía y tiene un matiz de show", pero destacó que también es "valiente" porque restaría votos al oficialismo y marca un límite a los paramilitares que "ganaron tanto apoyo político en los últimos años".

"Se les envía un mensaje de que la impunidad y la connivencia no van a durar por siempre", estimó.

Giraldo hizo notar que los expulsados "son cinco senadores que durante tres años y medio apoyaron a Uribe" incluso en la reforma de la Constitución para que pueda ser reelegido, pero subrayó que los políticos implicados son más y que detrás de los paramilitares está el narcotráfico.

En tal sentido, evocó que dirigentes de las AUC reconocen tener un "35% de amigos en el Congreso" y que su aspiración es aumentar ese porcentaje.

López sostuvo que en sus estudios ha "demostrado" que los congresistas vinculados con los paramilitares "son por lo menos 20", y que algunos de ellos, integrantes de un movimiento fundado por Uribe, defienden abiertamente los intereses de esos grupos y del narcotráfico.

"Son producto de unas transformaciones políticas en sus regiones, atípicas y anormales, que se dieron paralelamente o después de que los paramilitares se tomaron a sangre y fuego unos territorios. No es fruto de la casualidad, hay un hilo conductor que debe ser desvertebrado", afirmó.

Giraldo previó que más legisladores "van a caer" y que el caso de los cinco senadores "es apenas una muestra de la paramilitarización de Colombia. Todo el Estado y la institucionalidad están paramilitarizados, estamos ante una narcodemocracia", expresó.

"El enano se les creció. Aquí ha habido connivencia política por parte de casi todos los partidos, entre otras cosas, porque esa es la estrategia paramilitar, infiltrar todas las organizaciones posibles", apuntó López.

"Falta mucho por hacer, la infiltración paramilitar en el país no se reduce a seis o cinco personas. Es un buen primer paso, pero hay que dar muchos más", concluyó la experta.

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