lunes, enero 23, 2006

EE.UU pretende "forzar" una ruptura con Cuba, acusa Fidel Castro

La Habana, 22 de enero. El presidente Fidel Castro aseguró hoy que el gobierno de Estados Unidos se propone "forzar una ruptura de los actuales vínculos diplomáticos mínimos con Cuba" y anunció que replicará con "medidas pertinentes".

"Las groseras provocaciones que se vienen realizando desde su Oficina de Intereses en La Habana no tienen ni pueden tener otro propósito", dijo el mandatario en cadena nacional de radio y televisión.

Castro no detalló la réplica, pero de inmediato convocó a una marcha de protesta contra la política estadunidense para el próximo martes.

El mandatario también evocó una ruptura "abrupta" del comercio agrícola entre ambos países.

En este punto indicó, sin ofrecer precisiones, que Cuba mantiene sus compromisos con las compañías estadunidenses, pero que "adoptará las medidas adecuadas para impedir las consecuencias de esa alevosa acción del gobierno actual de Estados Unidos, de forma tal que la abrupta interrupción de los suministros de alimentos que Cuba adquiere en Estados Unidos, no pueda afectar a nuestro pueblo".

El líder cubano citó entre los elementos de hostilidad estadunidense contra la isla, el intento de "poner en libertad al terrorista Luis Posada Carriles" mediante una combinación de mecanismos legales que podrían culminar esta semana; la reanimación del plan de Washington para promover una "transición" en Cuba y las limitaciones para el envío de remesas y para realizar visitas familiares a la isla.

También dijo que el gobierno de Estados Unidos se propone "violar abiertamente el acuerdo migratorio con Cuba", impedir el comercio agrícola y provocar el cierre de las oficinas diplomáticas.

Castro dijo que para ese fin trabaja el jefe de la Sección de Intereses estadunidense, Michael Parmly, al instalar una pizarra luminosa en el edificio de esa misión, con mensajes "provocadores".

"El gobierno del presidente (George W.) Bush sabe muy bien que ningún gobierno del mundo puede aceptar tan perverso ultraje a su dignidad y a su soberanía", señaló Castro.

Los dos gobiernos rompieron relaciones diplomáticas en 1961. Las secciones de intereses, oficinas con rango inferior al de una embajada, fueron instaladas en Washington y en La Habana en 1977 para trámites consulares.

Además de esas misiones, los dos gobiernos sólo tienen como intercambio formal un par de acuerdos de la década pasada, que regulan el flujo migratorio bilateral.

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