Bagdad, 21 de enero. Los partidos políticos iraquíes evaluaron hoy los resultados de las elecciones legislativas, mientras las acciones de la resistencia dejaron ocho muertos en varias partes del país. Las primeras reacciones a los resultados anunciados el viernes, 36 días después de los comicios, se caracterizaron por el descontento general.
Representantes de la lista chiíta conservadora, que obtuvo 128 escaños de los 275 del Parlamento, denunciaron el complicado sistema de distribución de los mismos, lo que, según ellos, les ha privado de tener entre seis y nueve parlamentarios más. Estos anunciaron que impugnarán los resultados en la Comisión Electoral Independiente.
Según Ammar Hakim, hijo del dirigente del Consejo Supremo de la Revolución Islámica en Irak, Abdel Aziz Hakim, la Alianza Iraquí Unificada considera que debe tener ocho escaños más. La lista chiíta discrepa de la atribución de los votos resultantes de la elección parcial proporcional.
Los kurdos, con 53 escaños, afirmaron que se vieron privados de cuatro curules y Jaafar Ibrahim, uno de los responsables de la lista, indicó que su formación política también presentará un reclamo.
La lista del ex primer ministro Iyad Alawi, chiíta laico que denunció abusos contra sus militantes, logró 25 representantes y adoptó un tono conciliador.
El secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, exhortó "a todos los partidos políticos a unirse en un espíritu de reconciliación para formar un gobierno plenamente representativo en pro de los intereses de todos los iraquíes".
En el terreno, cuatro personas murieron y otras cinco resultaron heridas al explotar un coche bomba en un concurrido mercado del barrio Shaab, al noreste de Bagdad.
Por su parte, cinco escoltas del presidente iraquí, Jalal Talabani, resultaron heridos el viernes en la norteña de Kirkuk, al explotar una bomba junto a su convoy. Talabani no viajaba en el convoy.
Un mayor del ejército iraquí, su hijo y un soldados perdieron la vida cuando viajaban en su vehículo y fueron emboscados en el barrio Qasdissiya, al norte de Tikrit.
En Hilla, al sur de Bagdad, una bomba junto a una carretera que tenía como objetivo una patrulla de la policía acabó con la vida de un agente y dejó heridos a otros dos en la localidad de Rashid.
Dos soldados estadunidenses perdieron la vida la víspera al oeste de la capital iraquí, al tiempo que el ejército de Estados Unidos informó que grupos rebeldes lanzaron ataques simultáneos contra bases militares situadas en la occidental Ramadi, sin dar más detalles.
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