Congreso de Brasil investigará privatizaciones en Gobierno de Cardoso

Brasilia, 18 Ene. ABN.- Las privatizaciones realizadas por el anterior Gobierno de Fernando Enrique Cardoso (1995/2002), en su mayoría consideradas escandalosas, serán blanco de una Comisión Parlamentaria Investigadora (CPI) la cual debe ser constituida esta semana por el Congreso de Brasil.

Este martes, el presidente de la Cámara de Diputados, Aldo Rebelo, otorgó plazo de 48 horas a los partidos políticos para designar a sus representantes en la CPI, la cual tendrá 23 miembros aunque admitió la posibilidad de ampliar el plazo si éstos exponen razones para ello, según señaló Prensa Latina.

El Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), que se opuso a la creación de esta y de otras CPI mientras gobernó con el presidente Fernando Henrique Cardoso, se pronunció contra la convocatoria aunque lo hizo con cuidado por ser impulsor de otras iniciativas contra el actual Gobierno.

Según dijo el diputado del PSDB Custodio Mattos, no tiene sentido instalar esa comisión ahora porque el momento oportuno ya pasó, aunque en la época esa tolda y el derechista Partido Frente Liberal (PFL) se opusieron abiertamente a cualquier investigación.

El líder del Partido de los Trabajadores (PT) en la cámara, Henrique Fontana, expresó en cambio el apoyo de esa agrupación a la CPI y recordó que se trata de una iniciativa de vieja data: “Estamos intentando su instalación hace mucho tiempo'.

La CPI analizará los procesos de privatización desde la aprobación del Plan Nacional de Desestatización en 1990, aunque los principales casos de enajenación de empresas públicas, en especial las mayores y más rentables, se registraron bajo el Gobierno de Cardoso.

Uno de los principales focos de investigación deben ser las líneas de crédito otorgadas por el estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico-Social (BNDES) a empr! esarios privados para la adquisición de entidades públicas.

En la práctica, además de que las empresas se vendieron 'a precio de banana', según una expresión popular brasileña acuñada en la época, los préstamos del BNDES, muchos de ellos aún no devueltos, significaron que las compañías estatales fueron compradas con dinero público.