miércoles, enero 25, 2006

Camarógrafo iraquí muere en tiroteo de tropas EEUU e insurgentes

RAMADI (Reuters) - Un camarógrafo iraquí murió el martes en un enfrentamiento entre rebeldes sunitas y fuerzas estadounidenses en el bastión insurgente de Ramadi, dijeron testigos el miércoles.

Mahmoud Za'al, quien trabajaba para el canal de televisión satelital de Bagdad, estaba grabando un ataque contra dos edificios ocupados por las fuerzas estadounidenses en Ramadi cuando fue herido en las piernas y luego murió en un ataque aéreo estadounidense, dijeron testigos a Reuters.

El ejército de Estados Unidos negó haber lanzado un ataque aéreo el martes en Ramadi y prefirió no realizar comentarios sobre los enfrentamientos o la muerte de Za'al.

Agregó que había realizado un ataque en los alrededores de Ramadi el lunes, pero que no había dejado heridos ni daños.

El canal de televisión satelital de Bagdad, propiedad de la agrupación política sunita más grande del país, el partido Islámico Iraquí, confirmó la muerte de Za'al y dijo que estaba investigando las circunstancias en las que se produjo.

Testigos dijeron el martes al mediodía que hombres armados empezaron a disparar rondas de morteros contra el edificio de la dirección de la gobernación y el Departamento de Nacionalidad Iraquí, que son base de las fuerzas estadounidenses.

Los insurgentes también atacaron los edificios con ametralladoras de grueso calibre y lanza granadas, dijeron.

"Cuando se acercaron mucho a estos edificios, helicópteros y otros aviones militares empezaron a dispararles," dijo un testigo.

El doctor Hamdi al-Alusi del Hospital Ramadi dijo que en el enfrentamiento murieron dos civiles y tres resultaron heridos, incluyendo a una mujer y su hijo de 10 años. No sabía si algún rebelde o soldado estadounidense murió o resultó herido.

Las fuerzas estadounidenses realizaron ataques aéreos el viernes pasado en Ramadi en respuesta a un ataque insurgente, que coincidió con la difusión de los resultados de las elecciones parlamentarias el 15 de diciembre, que confirmaron la dominación de los chiítas islámicos.

Irak sigue siendo el lugar más peligroso para los periodistas. Unos 60 murieron allí desde que Estados Unidos lideró la invasión en marzo del 2003, según el Comité para Proteger a los Periodistas (CPJ, por su sigla en inglés).

Al menos 41 de ellos eran iraquíes, agregó el CPJ en un reporte reciente.

Muchos periodistas fueron tomados de rehén, de los cuales algunos fueron asesinados por sus secuestradores y la mayoría fueron liberados sanos y salvos.

La periodista estadounidense Jill Carroll fue secuestrada el 7 de enero en Bagdad y aún está desaparecida.

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