La Habana, 27 dic (PL) La prensa cubana destaca hoy el anuncio que fija para mayo próximo en un tribunal estadounidense el juicio contra los terroristas de origen cubano Santiago Alvarez Fernández-Magriñat y Osvaldo Mitat, cómplices del criminal Luis Posada Carriles.
El diario oficial Granma dedica uno de sus espacios al anuncio de la oficina del juez James I. Cohn, que fijó para el 8 de mayo de 2006 el inició del proceso de presentación de pruebas en relación con los seis cargos de posesión ilegal de armas de los que son acusados.
La vista se realizará en Fort Lauderdale, Florida, aunque los abogados de los implicados siguen pugnando por trasladar el proceso a Miami, "guarida de la mafia cubano-americana", según refiere el rotativo.
En una nueva confirmación, agrega, de que Miami constituye un escenario politizado a favor del terrorismo.
Los letrados de la defensa adujeron que trabajarán intensamente en una moción para reclamar que la jurisdicción del caso pertenece a ese territorio floridano.
"Para nosotros es absolutamente esencial que el juicio se desarrolle en Miami, porque este es un caso ocurrido en Miami", afirmó el abogado Arturo Hernández, quien representa a Alvarez Fernández-Magriñat, citado por el periódico.
Alvarez y Mitat fueron detenidos a finales de noviembre último, cuando agentes federales de Estados Unidos incautaron una nevera repleta de armas y explosivos que implicaba a ambos.
De acuerdo con la acusación formulada por la fiscalía, las armas eran transportadas desde un apartamento de Alvarez en Lauderhill a manos de Mitat en el suroeste de Miami-Dade.
No obstante, ninguno de los dos acusados ha sido inculpado por haber ayudado al connotado terrorista Posada Carriles a entrar ilegalmente a territorio de Estados Unidos, a pesar de que su participación en ese delito federal es conocida.
Posada Carriles, también de origen cubano, es considerado el más peligroso terrorista del hemisferio occidental y uno de los principales colaboradores de los anticubanos radicados en Miami.
Este siniestro personaje participó, según ha reconocido públicamente, en la voladura de un avión civil cubano en pleno vuelo, que costó la vida a sus 73 ocupantes.
También entrenó y armó con explosivos a mercenarios centroamericanos que realizaron acciones terroristas en hoteles de la capital cubana y ocasionaron la muerte de un turista italiano.
Entre sus últimas actos criminales destaca el intento de asesinar, mediante un poderoso explosivo, al presidente cubano, Fidel Castro, en el año 2000, cuando asistiera a la Universidad de Panamá y en la que se encontrarían cientos de asistentes.
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