martes, diciembre 27, 2005

La ONU investiga: Juicio a EE UU por torturas contra árabes

Dos órganos de control de tratados en Naciones Unidas le han fijado fechas a las comparecencias de los Estados Unidos por las acusaciones de torturas y otros vejámenes, presuntamente cometidos en Afganistán, Irak y Guantánamo.

El Comité de Derechos Humanos de la ONU, que supervisa el cumplimiento del Pacto de Derechos Civiles y Políticos, tiene previsto reunirse en marzo próximo en Nueva York con las ONG acreditadas, para terminar de recoger las imputaciones contra el gobierno de George W. Bush, cuyos funcionarios deberán responder durante una audiencia a puertas abiertas en Ginebra, promediando julio de 2006.

Un anticipo de lo que allí podrá ocurrir, tendrá asimismo cita en Ginebra, pero en mayo de 2006, cuando el Comité contra la Tortura de la ONU, que examina el acatamiento de la Convención en la materia, delibere con los Estados Unidos.

Convocatoria

La confirmación hace unas pocas semanas del catedrático español, Fernando Mariño Menéndez, al frente de este Comité, allana el camino para esa primera convocatoria.

No será un juicio en dos foros de Naciones Unidas, pero los dictámenes que emitan los expertos luego de las vistas orales, a las que podrá concurrir el público, tendrán valor de sentencias, recordando que las instancias onusianas actúan como tribunales morales sobre derechos individuales y libertades públicas.

Con la firma de Mariño Menéndez, la administración Bush va recibir en estos días varias decenas de preguntas que orientaran el debate de mayo venidero, una verdadera requisitoria fiscal de diez folios, a cuyo contenido accedió este cronista.

Materia

El documento rechaza las pretensiones estadounidenses de no reconocer autoridad a la ONU en estos temas.

Washington viene tratando de eludir sus responsabilidades alegando que no es responsable de la aplicación de las Convenciones que ha firmado en Naciones Unidas por hechos acaecidos al exterior de sus fronteras, y que los involucrados son "combatientes enemigos" que no están protegidos por las mismas sino por las reglas y disposiciones de la guerra que custodia la Cruz Roja Internacional (CICR).

Sin embargo esa línea de defensa ha sido desechada por los especialistas de la ONU. Estos consideran que los Estados Unidos tienen jurisdicción donde operan sus fuerzas en cualquier sitio del mundo y que están obligados a observar los textos que han ratificado en la ONU, que son inderogables y se respetan sin excepción en todo momento, lugar y circunstancias, estando absolutamente prohibida la tortura y todo otro tratamiento o castigo inhumano, cruel o degradante para prisioneros.

La batería de preguntas firmada por Mariño Menéndez exhorta a los Estados Unidos a mejorar su legislación para sancionar la tortura.

No hay comentarios.: