viernes, diciembre 30, 2005

Insetra aclara que extranjeros no están en calidad de detenidos

Caracas, 30 Dic. ABN.- El director del Instituto de Seguridad Ciudadana y Transporte (Insetra), José Pérez Rojas, negó que los extranjeros que permanecen en la sede de la Policía de Caracas estén en calidad de detenidos, sino en situación de resguardo físico.

Agregó que de las 10 personas que fueron trasladadas hacia Policaracas, aún se encuentran tres ciudadanos de nacionalidad lituana, quienes están allá desde la semana pasada luego de cumplir una condena de tres años y nueve meses en el Internado Judicial de Los Teques por tráfico de drogas.

Indicó además que Levaldas Nalivaika, Vaidotas Meseris y Vidmantas Murauskas, reciben sus tres comidas diarias y agregó que ellos incluso habían solicitado no ser puestos en libertad, debido a que no tienen lugar a donde ir, además que sus pasaportes están siendo revisados para confirmar su nacionalidad con el Gobierno de ese país.

En una rueda de prensa realizada en el Palacio Municipal, Pérez Rojas ofreció tales declaraciones en respuesta a una nota divulgada por un diario de circulación nacional, el cual refiere que 10 extranjeros, entre los cuales se cuentan cuatro italianos, tres polacos y tres lituanos, continuaban detenidos en la sede policial.

En el rotativo se dice además que Wilmer Linero, abogado del Observatorio Nacional de Prisiones, consideraba que tal medida es una violación al derecho a la libertad, información que fue calificada por Pérez Rojas como «irresponsable ya que tergiversa el ánimo del Gobierno Nacional de respetar los derechos humanos».

Los italianos ya fueron deportados hacia su país de origen pero aún quedan los lituanos, quienes están en situación de resguardo humanitario debido a que no tienen pasaporte ni familiares en el país, ellos no están detenidos ni retenidos, reiteró el director del ente adscrito a la Alcaldía de Libertador.

Aunque se pudo constatar luego que Levaldas Nalivaika, Vaidotas Meseris y Vidmantas Murauskas duermen en el piso en unas colchonetas improvisadas, dijeron que reciben sus tres comidas diarias y que no han sido maltratados por parte de funcionarios de la policía municipal.

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