Washington- El Senado de Estados Unidos aprobó el pasado miércoles, un presupuesto de 453 mil millones de dólares para el gasto militar. Esa cifra, que supera la inversión que hacen en ese mismo frente los países de Asia, África y América Latina juntos, no incluye la inversión en otros programas también militares como el costo de las ojivas nucleares, el llamado “financiamiento militar extranjero” y otras actividades de defensa tanto en el ámbito externo como en el interior del país.
Es mas de 20 veces de lo que invierte toda América Latina. Sólo para las guerras de Irak y Afganistán, conflictos donde han muerto cerca de 50 mil civiles y más de 2.000 marines, dedicarán 50 mil millones.
El analista norteamericano del tema militar, Robert Higgs, estima que el gasto real será el próximo año de 840 mil millones de dólares, es decir, 21 veces el presupuesto total de Venezuela.
The Independent Institut, centro de investigación donde escribe Higgs, dijo que la administración Bush y el Pentágono montaron un “espectáculo” ofreciendo “recortes de miles de millones de dólares”, pero “todo era una farsa política”.
“Muchos de los supuestos recortes”, agregó el mencionado instituto, “fueron designados para que tengan lugar dentro de varios años”.
Entre los puntos prominentes que quedan fuera del presupuesto regular del Pentágono, se encuentran las sumas a gastarse en la prosecución de las, al parecer, perpetuas guerras en Afganistán y en Irak, las cuales actualmente consumen aproximadamente entre 5.000 y 6.000 millones de dólares por mes.
Hasta ahora, la administración ha insistido con financiar a estos gastos bélicos sobre la base de apropiaciones suplementarias de “emergencia,” y unos 150 mil millones han sido obtenidos ya de esta forma.
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