La Habana, 22 dic (PL) El crecimiento del producto
interno bruto del 11,8 por ciento alcanzado por Cuba en 2005, que incluye los
favorables valores agregados de los servicios, afianza hoy el camino ascendente
de la isla.
En la sesión ordinaria de la Asamblea Nacional del Poder
Popular (parlamento) se conoció que esa cifra es la más alta del período
revolucionario y favorece a los cubanos y otros pueblos del mundo, por ser
compartida bajo los principios del internacionalismo y la
solidaridad.
Con la presencia del presidente Fidel Castro, los 523
diputados presentes en la sesión del parlamento conocieron que en el balance de
las economías de la región realizado por Comisión Económica para América Latina
y el Caribe, Cuba sobresale por los servicios de alta especialización como el
turismo, las construcciones y sus acciones solidarias.
José Luis
Rodríguez, ministro de Economía y Planificación, informó que estos logros se
deben a decisivas transformaciones en la dirección de una economía
verdaderamente socialista, con visión crítica y renovadora de las deficiencias y
errores.
Se trata, apuntó, del uso óptimo de todos los recursos sobre la base
del ahorro, para lo cual se moviliza al pueblo contra el despilfarro, el robo y
la corrupción.
El 2006 fue una etapa importante para profundizar las
conquistas de la Revolución, buscar cómo hacer mejor y más eficiente al país en
sectores claves y de alta demanda por la población.
Caracterizó el año
que culmina como de verdadera revolución en la producción y uso eficiente de la
energía, reorganización y sustitución del parque de transporte existente,
aprobación del programa de construcción de viviendas para resolver uno de los
problemas más acuciantes de la nación, y de estrategias para solucionar las
afectaciones de la sequía.
Enumeró entre otros avances los esfuerzos por
la alta calidad y los servicio de excelencia en la salud, las transformaciones
en la enseñanza primaria, secundaria y superior, todo en medio de grandes
huracanes, afectaciones eléctricas y bloqueo endurecido.
Durante los
últimos meses, resaltó Rodríguez, mejoró la transportación de carga por
ferrocarril gracias a la reparación de locomotoras y otros equipos, al igual que
la actividad portuaria y el transporte automotor en sentido
general.
Destacó que el programa de la vivienda incluyó nuevos conceptos
en torno a la política de construcción y distribución de casa, y cuenta con
recursos para alcanzar la meta de 150 mil viviendas, entre septiembre de este
año y el venidero.
En los resultados económicos del 2005 sobresale la
preocupación constante por mejorar calidad y cantidad de la alimentación de la
población con nuevos productos agrícolas e industriales, aun cuando la sequía
representó un impacto de mil 350 millones de dólares en pérdidas
Asimismo
avanzaron los programas de la Batallad de Ideas en los servicios sociales, la
salud, la producción de medicamentos y el completamiento de salas de terapia
intensiva y de rehabilitación.
En tal sentido es significativa la marcha
de la Operación Milagro, extendida a América Latina y el Caribe con 172 mil 306
operaciones, la formación de médicos de otras naciones y el desempeño del
destacamento Henry Reeve para casos de desastres en Guatemala y Pakistán, donde
trabajan más de dos mil 300 cubanos.
Aseveró el ministro de Economía que
Cuba deja atrás el periodo especial, aunque quedan aspectos críticos como el
despilfarro de recursos creados por el pueblo, por lo que el ahorro y la
eficiencia económica son un asunto de seguridad nacional.
Hoy ya están en
práctica, dijo, estrategias para garantizar ese objetivo que defenderán a la
Revolución de sus propios errores, por lo que el plan económico para el 2006
responderá a esas premisas, para lo cual será necesario desplegar el mayor
esfuerzo en los conocimientos económicos y políticos.
Todo ello se
desarrollará frente a una economía internacional en la que Europa no logra
despegar, Japón vuelve a decaer y Estados Unidos trata de sostenerse con los
millones que le extrae al mundo, precios del petróleo cada vez más altos y sus
reservas en pleno agotamiento.
No obstante, la economía cubana se propone
crecer el venidero año a un ritmo del 10 por ciento con una política efectiva en
la distribución de alimentos, incrementos en los salarios y protección a la
seguridad social, aumentos en la actividad industrial y el comercio, entre otras
prioridades.
Con los logros del 2005 y los previstos para el 2006, Cuba
confirmará que sus conquistas y recursos humanos la aproximan cada vez más a la
sociedad del conocimiento, con cifras promedio similares a la de países en
desarrollo, como reflejó una reciente investigación del Programa de Naciones
Unidas para el Desarrollo, precisó el ministro.
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